Aqui la segunda parte para los que amablemente la pidieron espero que les guste la seguirn la tercera y ultima.
SEGUNDA PARTE
A partir de ese día mis deseos por el se hicieron mas fuertes, aun así trate de evitarlo pero no pude, ir a su casa a trabajar era una tentación difícil de aguantar, mi madre se extraño de verme mas contenta cuando llego el día que tendría que ir nuevamente a hacer la limpieza de su casa.
Me da gusto que vayas de buena gana y no repeles, no es gran cosa pero es un dinero que nos sirve, además don Ramiro es buena gente y hay que ser agradecidas. (si ella hubiera sabido como se lo agradecia yo alamejor me mata)
Si mami nimodos, hay que trabajar.
Llegue y lo primero que hice fue ir a su recamara para ver si estaba y me emocione de ver que estaba dormido todavía, sentí que mi cosita temblaba de emoción y trate de no verme deseosa, me puse a trabajar pero el ruido lo despertó y se levanto a verme con el calzón puesto.
¡Buenos día chiquita, no te oí cuando entraste!
No quise despertarlo conteste pero mi vista ya estaba ahí buscando ver esa rica carne que tenia, no dijo nada pero soltó una risita como entendiendo lo que queria ver.
¿Como te sientes? ¿Ya estas mejor, más tranquila?
Si don Ramiro ya me siento mejor.
Que bueno, ya ves que no es malo y en cambio te da mucho placer. Dime una cosa, ¿que haces para protegerte de un embaraza?
Esa pregunta me avergonzó porque queria decir que sabia que no era virgen cuando me cojio.
Me puse roja de pena pero el me abrazo y me dijo, no tengas pena chiquita, no te estoy juzgando sino previniéndote de cualquier problema.
Tomo pastillas conteste con la cara encendida de pena.
Me da gusto por ti y por mí, dijo dándome un beso en la frente y se fue a su cuarto.
Me sentí decepcionada porque pensé que me tomaría ahí mismo pero en ves de eso se fue a su cuarto, solo que no fue por mucho tiempo.
Estaba dedicada a lo mío resignada a que ese día no pasaría nada cuando entro donde estaba y abrasándome por atrás me dijo.
¡No puedo aguantarme, queria olvidar todo y guardarlo como un sueño pero no puedo, no dejo de pensar en ti, en tu cuerpo, en tu cara excitada que mas me provoca, bajo sus manos a mi trasero y masajeándolo seguía, como olvidar estas hermosas nalguitas que me vuelven loco!
Sin decir nada lo oía y levantaba mas mi trasero para que lo disfrutara a su antojo, se había vuelto una maquina de sexo y sus manos me manoseaban de forma lujuriosa y mi cuerpo respondió de inmediato mojando mi partecita sin poder evitarlo, en cuanto se dio cuenta de eso su cara se alegro mas tocaba metiendo su dedo.
¡Eres simplemente hermosa, caliente, siempre lista a coger, me gusta sentir esta cosita con hambre, con ganas de sentir mi verga, deseosa de mi! Eres una mujer nacida para coger pero nacida para mí.
Bajo poco a poco su cara y mientras me tocaba su cara quedo en mi trasero y lo besaba con pasión, bajo mi calzón y abrió impúdicamente mis cachetes para ver mis agujeritos, así miro un rato hasta que se prendió a chupar la miel que escurría por mi rajita, ¡deliciosa, rica! Decía a cada lengüetazo que daba y pasaba a rozar mi anito que temblaba de emoción al sentirlo, me recargo sobre un sillón que estaba ahí y me abrió las piernas para seguir lamiendo hasta que se levanto un momento rompiendo el encanto.
No tardo mucho porque fue solo un momento para bajarse el calzón y mostrarme su miembro ya erecto. ¡Que belleza de verga! Gruesa y con una cabeza mas gruesa todavía y al mismo tiempo se movía palpitando como invitándome a besarla.
¡Bésala, chúpala, mámala que es toda tuya chiquita!
No tenia que decirlo porque ya lo estaba haciendo, nuevamente ese olor a verga me mareaba y me excitaba y no queria soltarla hasta que el me detuvo porque sentía venirse.
¡Espera chiquita que no aguanto mas! Me levanto y me puso de espaldas a el levantándome la falda y me bajo por completo la pantaletas para acomodarse otra ves y apuntar la verga a mi rajita ansiosa, me agacho mas y sentí como de un empujón metía el primer trozo de esa rica carne. ¡Que delicia sentirlo adentro, apenas entraba un poco y ya me sentía llena, cuando metió lo que faltaba era la locura, otra ves era mía, otra ves me hacia venir en un orgasmo largo que el entendió quedándose quieto mientras yo sentía el placer de mi venida!
En cuanto me quede quita y relajada el empezó con el mete y saca, me agarro delas caderas para moverme a su antojo, entraba y salía y cuando se despegaba de mi me miraba y decía, ¡que hermosa te ves así!, tienen un culo precioso y si vieras como se ve con mi verga clavada te morías de gusto, esas palabras me volvían loca y mi orgasmo venia solo.
Con tanto movimiento no tardo en venirse regándome mi interior con ese semen caliente que salía de su rica verga, casi se cae sobre mí y así quedo, arriba de mí y yo cargándolo por la espalda pero con la verga adentro, riquísimo hasta el final.
Cuando reaccionamos se sentó en el sillón y me sentó en sus piernas, su verga ya dormida pegada a mis nalgas desnudas que se movían solitas después de tanto ajetreo.
Gracias linda, eres un amor y disculpa las palabras que digo pero es lo que me provocas al sentirte mía, ¿me perdonas? Si don Ramiro
¿Te gusta sentirte mía?
Si
Dime cuanto te gusta mi verga, dímelo por favor
Mucho, mucho
¿Quieres que sigamos cojiendo otros días?
Si
¿Todos los días?
Si
Te adoro chiquita, me tienes loco y no te vas a arrepentir, me haces feliz y yo te voy a compensar por eso.
Me vestí bien y volví a mi quehacer mientras el me miraba y de ves en cuando pasaba junto a mi dándome una nalgada o metiendo su mano y tocar mi puchita que seguía húmeda.
Todo eso se volvió costumbre y yo estaba contenta hasta que un día se enfermo y su hijo se lo llevo para que se atendiera y yo quede extrañándolo a el y su verga que tanto placer me daba, la casa quedo cerrada un tiempo hasta que regreso a los 3 años, para entonces ya me había casado y prácticamente lo había olvidado, pensé que ya lo había superado, pero un día regreso. Solo que esa es otra historia