Una experiencia erotica en el autobus

Esto que les voy a relatar me sucedió hace como 4 meses, no había pensado contárselo a alguien ni mucho menos compartirlo en internet, sino hasta que entre a en-femenino . Leyendo los relatos y comentarios hicieron que me animara, sobre todo el de Pancha, que espero que este le guste.
Para ir a la Universidad tengo que agarrar un autobús y el metro. Casi siempre consigo ir sentada, cuando voy parada, tengo que ir moviéndome para apartarme de los tipos que se te pegan. No es que eso no me guste, pero siempre y cuando sea con el novio o el amiguito con derecho..jejeje
Pues ese dia, había problemas en el metro y tuve que venir en autobús todo el trayecto desde la Univ. hasta cerca de mi casa. Los autobuses tiene dos filas de dos asientos y los asientos que dan al pasillo tiene unos tubos en el espaldar que sirven de agarraderas a los pasajeros.
Yo venía sentada como en la fila siete, en el asiento que da a la ventana, en la fila a la derecha de la espalda del chofer. Me gusta sentarme ahí, veo la calle, gente y no siento en mi brazo ningún objeto que se hincha. El autobús venia lleno y mucha gente parada.
Fue por casualidad que me fije. Una chica que iba parada agarrada al espaldar del asiento enfrente de mi, hizo un movimiento con su bolso, acomodándolo. Recuerdo haber pensado que a lo mejor lo hacía porque alguien había intentado meter la mano para robarle, cosa muy común en los transportes públicos. Fue cuando note que ella estaba muy pegada al asiento y que el tubo de la agarradera estaba directamente frente a su sexo. Sentí una palpitación en mi clit. Esto hizo que me quedara viendo aunque muy disimuladamente, pero siempre con una buena visión.
Ella estaba parada, acomodada frente al espaldar del asiento. Rodeada de pasajeros, pero ella no se movía de su puesto cuando entraba o salía gente en las paradas. Traía un bolso Marrón, grande colgado de su hombro derecho y se lo había acomodado para que la gente(entre ella yo), que venia sentada de frente o estaba parada a su lado derecho, pues no la pudiera ver. Eso pasaba con la chica que venía a mi lado, en el asiento que da al pasillo. Yo tenía una vista en diagonal y el bolso no me tapaba nada.
Mis ojos iban del espaldar del asiento a la cara de la chica. Ella era alta, delgada, se veía que tenía unos senos redondos. Llevaba un vestido con top, parecía empleada de algún despacho. El cabello era largo hasta los hombros, castaño con rayitos, se le veía un buen corte y le caía sobre la frente muy natural. Su piel era morena, más clara que la canela, muy poco maquillaje, solo rimel y algo de base. Era muy bonita de carita.
Iba agarrada a la barra de arriba con la mano izquierda, eso parece que le servía de apoyo. Yo veía claramente como la agarradera se metía entre su entrepierna y como se movía ella para acomodarse, como buscando la posición mas cómoda.
Subiendo la vista, veía sus senos, los pezones se le marcaban, los debía de tener duritos. Y se veía que tenía la respiración algo agitada. Mirando su cara, mantenía los ojos cerrados, como concentrándose en lo que debía sentir. Yo al ver todo eso, sentía como me salía más flujo y que mi protector estaba ya más que húmedo.
Me alegré de haberme venido en autobús, aun cuando la ruta es más larga y se tarda más que en el metro. Me dedique a mirar al medio y después subir la vista a la cara. Mirándole la cara iba tratando de adivinar lo que sentía y como lo disfrutaba. Eso hacía que me excitara más. Cruce las piernas y empecé a apretar y soltar los músculos , mientras imaginaba como el tubo rozaba sus labios vaginales y su clit, imaginaba que tan mojadita debía estar, cuanto le faltaba para sentir el orgasmo. Todo esto me ponía mas en las nubes, trataba de respirar normal y que no viera en mi cara lo que me pasaba.
Llevaba la mochila en la piernas, me movió y pude poner mi brazo izquierdo encima para que me rozara mis senos, ufff que ganas tenia de acariciarme mi entrepierna. Ella volteo a verme y las miradas se cruzaron, la mantuvimos unos segundos y sin querer baje la vista al espaldar. Ella se dio cuenta, crei ver una sonrisa en su cara y aun mirándome se pego mas. Sentí como me salía mas flujo y que mi cara se ponía caliente. Debo haberme sonrojado, pensé.
Las dos seguíamos en lo que nos causaba placer, ella en el tubo y yo en el asiento. Ella abrió los ojos y volteo a verme y enseguida cerró los ojos y echó la cabeza un poco para atrás. Entendí que ya estaba sintiendo su orgasmo, eso hizo que yo lo hiciera más aprisa, voltie a verla, y enseguida cerré los ojos y eché la cabeza para atrás y apreté los puños. Mmmm..sentí los espasmos de un orgasmo más intenso, a duras penas pude contener un gemido. Cuando abrí los ojos, ella me miraba sonriendo, le correspondí con una sonrisa de cómplice.
Antes de empezar a caminar a la salida, me miro de nuevo sonriendo y leí en sus labios chao, le respondí de igual forma. Al llegar a casa de la Univ siempre me baño, estando bajo la regadera y recordar todo, de nuevo sentí como bajaba los fluidos por mi sexo y se mezclaban con el agua. Ahora si pude acariciarme tranquilamente mientras vivía en mi mente todo lo ocurrido en el autobús. Mi orgasmo fue tan intenso que tuve que acostarme en la tina hasta que deje de temblar, y recordé que también lo que me hizo sentir de nuevo ese orgasmo tan rico fue lo mismo que pensé en el autobús. Deseaba ser yo la que se estuviera rozando con ella y no el tubo.
Me he venido en autobús varios días para ver si la encuentro de nuevo, pero no he tenido suerte.