Conocí a un tipo del que decían que era muy raro e incluso que podría tener algún problema psicológico. Esta persona tenía estudios y además pensaba comenzar una nueva licenciatura, tendría unos 35 años. Era silencioso, no hablaba casi con nadie, por eso lo llamaban asocial. No salía apenas, de fiesta ni pensarlo, y pasaba los días leyendo. No se le conocían amigos ni relaciones con chicas, tan sólo conservaba un amigo de la infancia. No era desagradable ni grosero, sencillamente no te dirigía la palabra a no ser que no tuviera más remedio. Era esquivo, y parecía disfrutar enormemente de su soledad. Tenía además buena presencia, gustaba a primera vista a las chicas, aunque luego éstas incluso se avergonzaban cuando otras y otros le hablaban de quién era.
Me enteré de otras cosas sobre este tipo. Resulta que lo vi en más de una ocasión dar un euro a los vagabundos, y dicen que una vez dijo que a todo aquel que les daba diez céntimos, debería de levantarse y estrellárselos en la frente, pues con eso no hacía nada aquella persona, y que aquello era sólo para limpiarse la conciencia. Además era vegetariano por cuestiones éticas: según él en nuestro país había ya un nivel de vida suficiente como para no tener que despedazar animales para alimentarse, ya que en todas las tiendas había ya una gama enorme de productos vegetales. Resulta que comía una vez al día, y poco, y era casi indiferente a su cuerpo para el trabajo, soportaba el frío, el calor, no le asustaban las heridas También era donante de órganos, pues según él era algo de lo más egoísta el permitir que tu hígado lo comieran una bola blanca de gusanos antes que donárselo a alguien que incluso podría ser más listo y más valiente que tú, y por tanto llevar una vida más provechosa.
Tenía además la costumbre de recoger los gatitos vagabundos en la época de destete y llevarlos al veterinario, y después a una casa de acogida, pagando el dinero que no se gastaba en sí mismo, en sí mismo quiero decir en tabaco, drogas y bebida, fiestas, viajar, ropa pues no gastaba en nada de esto. Otra cosa que dicen que dijo una vez era que también era una burrada el tener hijos propios habiendo otros muriéndose de hambre por ahí, que no comprendía por qué la gente tenía tanto afán en tenerlos propios, si por eso no iban a ser mejores. Que qué puñetas tenía su sangre para tener tanto interés en dejarla en el mundo. En fin, un caso.
Sí tenía un cierto desdén por la gente, aunque no era despreciativo. Según me dijeron decía que le aburría la gente, que los de su edad sólo hablaban de fútbol, motos, trabajo, vacaciones y cuernos. Parece ser además que era indiferente al sexo contrario, pues es verdad que atraía a las chicas y no hacía caso a ninguna, y lo más raro según me decía un amigo, es que tampoco parece ser que fuera gay. Decían que era neutro.
Decían también de él que era un friki, que debería tener un montón de complejos infantiles o alguna fijación sexual o algo así. No hacía falta que lo apartaran, pues él mismo lo hacía. Pero lo sorprendente es que actuaba y era tan responsable en los asuntos como el que más, hacía cosas que gente más sociable y habladora, menos friki, no era capaz de hacer. Tenía como una especie de seguridad en que lo que le pasara le iba a dar igual, fuese bueno o malo en fin, rwaro, rwaro, rwaro, como decía el padre de Julio. Además, contra lo que parecería normal en este caso, no vestía de forma singular, estilo hippy, o ecologista con barbitas y timbales, o rokero underground asocial. Todo lo contrario, más bien clásico tirando a cateto, aunque las más de las veces llevaba cazadoras cortas, ajustadas, jeans y zapatos recios. Otra cosa es que aparentaba más edad de la que tenía, aunque no tenía canas, ni estaba calvo ni gordo, si no alto y de complexión atlética, pero no musculoso.
Hace un año que no le veo. Aunque a mí no me parece malo. Me gustaría saber qué opinan.