Tonteos de mi novio por email

La curiosidad mató al gato
Déjame decirte algo que no creo te anime pero es lo que pienso.

Su acción no está nada bien, mensajearse de forma abiertamente sensual con alguien que no es tu pareja en absoluto puede considerarse como algo "correcto" pero no lo es menos el espiar su actividad privada o profesional máxime cuando, según dices, descartas la idea de que hayan estado juntos. Revisa tu memoria y si consideras que él te quiere, lo demuestra y sigue siendo la misma persona de la que te enamoraste, no tienes mucho que temer. Si, por lo contrario, encuentras argumentos firmes y cambios en su carácter o forma de comportarse contigo, ya sabrás a qué pueden ser debidos.

Para mí la conducta de ambos es reprochable y puede ser a la vez comprensible porque los coqueteos o tonteos entre hombres y mujeres siempre se han dado, comúnmente en el ámbito profesional o donde haya trato frecuente; si no pasa de ahí, si no se convierte en obsesión o decisión tampoco tiene porque ser alarmante. No sé si te desengaño pero ni la vida de él eres "sólo" tú ni debería de ser al contrario. Por otro lado, tu fisgoneo te ha salido caro y no tiene disculpa porque si sospechases algo lo mejor es comunicarlo, hablarlo y resolverlo, por tanto me inclino a pensar que tu curiosidad era malsana y no debiste tocar en sus cosas.

Aunque haya gente que piense lo contrario, equiparo ambos comportamientos. Allá cada uno con la libertad que cede a su pareja pero soy del parecer que el movimiento se demuestra andando y que lo importante es ser y sentirse querido, lo demás son "pajas mentales". Si crees que tu relación no es suficientemente fuerte como para resistir un intercambio de correos picante, es tu decisión la de continuar o dejarlo; la verdad, otra cosa sería que hubiera síntomas alarmantes, sin embargo tú sabrás como te sientes y si quieres lo suficiente a esa persona para entender que no sea perfecta.

Lo siento pero por lo mismo que él, tú duermes sola esta noche.

Cuidao
Un consejo muy acertado: pues yo descubrí primero de forma accidental y después confiscando las infidelidades de mi ahora exmarido. Un día descubrí un chat muy subido de tono que olvidó borrar y no me lo podía creer, asi que encontré en los bolsos de de sus pantalones unas anotaciones de páginas web escrito de su letra, y descubrí que se anunciaba para buscar pareja, otras para rollo o foll...Entré fácilmente, pues ponía la misma clave para todos los perfiles. Fue una gran decepción y un dolor tan profundo, por que la cosa iba bien e ibamos a buscar al segundo hijo. Imprimí todo y se lo enseñé y seguía mintiendo que él no jamás. Me decia que yo estaba mal de la cabeza, me dí cuenta de que era manipulada desde hace tiempo y yo creyendolo todo. Le dejé y no atendí mas a sus explicaciones contradictorias ni a su gran esfuerzo por volver. Ya me sentí liberada. Más tarde supe que no solo era infidelidad virtual sino que la hubo real. Por que siempre se da las dos. No me sentí culpable por entrar en sus cuentas por que es peor vivir con engaño y que se vayan mejores oportunidades en mi vida. Además él me confiscaba primero, me cogía dinero de mi cartera y me abria correspondencia y me preguntaba celosamente de quien son los teléfonos que tenía. Asi que mejor dejalo por que sino más tarde puedes arrepentirte. Y a muchos se les da bien engañar.

Tómate tu tiempo, cálmate y habla sinceramente con él
Hay personas a las que les gusta tontear con gente del otro sexo más que a otras. Es lo que hay. Siempre ha habido coquetas, seductores y encantadores de serpientes.

Son personas que pueden tener una pareja, pero independientemene de eso, les gusta el juego del cortejo y la seducción, no quieren renunciar a él. Es divertido, estimulante, aumenta el ego........Todo eso.

Aparentemente este juego no es nada malo pero supongo que hay que ponerse unos límites, limites que nos impidan herir a terceras personas, bien sea a la pareja, bien sea a alguien que pretende ir más allá, se ilusiona y se implica emocionalmente.

Yo tengo como limite personal en casi todo, el no hacer nada que no quiera que me hagan a mí. De modo que como lo que ha hecho tu novio a mí me dolería si me lo hiciese el mío, no lo hago. Ahora bien, tengo amigos y compañeros de trabajo con los que hago risas y bobadinas de vez en cuando, pero te aseguro que si noto que algo se pasa de la ralla doy un paso para atrás. Lo he hecho siempre, incluso de jovencita.

Supongo que debes hablar con tu novio y acordar esos límites de cara al futuro, es posible que si no llegáis a acuerdos claros su actitud puedad generarte importantes sufrimientos en el futuro porque con el tiempo las cosas se complican y las ataduras pueden llegar a pesar como plomos.

Un beso y suerte.