Todo se puede superar

Hola a todos, bueno, este post lo escribo más bien para simplemente desahogarme, ya que pocos consejos me podréis dar... Pero como no tengo con quien hablar (y no pienso ir a un psicólogo) pues lo escribo aquí y de paso, a ver si lo lee alguien que piense que su vida es una mierd@, para que se de cuenta de que quizá, no es para tanto... A lo mejor ni siquiera la mía es para tanto, eso me digo a mí misma cada día para sobrellevarlo mejor.

He sido una niña muy mimada y siempre tuve todo lo que quise, millones de muñecas, vestidos pomposos que parecían de cuentos de hadas, siempre viví muy bien gracias a mis padres. Pero comprendí que tenerlo todo NO da la felicidad. Cuando yo era chiquita (6 años) ocurrió una desgracia en mi familia, no murió nadie gracias a Dios, pero pasó algo que marcó nuestras vidas para siempre (un accidente grave). A partir de ese día, la familia se volcó en esa persona (como es natural) pero tuvieron que desplazarse a otra ciudad para el tratamiento y tal y cual. Yo me sentí muy sola, ya que me quedé a cargo de mi abuela (que en paz descanse) yo de aquella era niña y no sabía que estaba enferma y trastornada, ahora lo sé. Pero con esa edad no lo sabía y bueno, quedé traumatizada con la infancia que me hizo pasar, insultos y diferenciaciones con otras niñas que me hacían quedar peor, por debajo de todas... Y bueno, ella decía que prefería que yo hubiera muerto antes que esta persona estuviera en esta situación, que ojalá yo no hubiera nacido para ella poder estar allí con él en vez de tener que quedarse a atenderme y demás. Lo pasé francamente mal, pero jamás conté nada a mis padres. A pesar de mis añitos, yo sabía que ellos lo estaban pasando muy muy mal y no quería darles ni un solo disgusto más. Y así pasé hasta que las cosas se calmaron. Pero para entonces yo tenía 12 años y era una niña. Yo la verdad es que desde los 10 años para abajo, no me acuerdo demasiado de mi infancia, es como si tuviera un vacío en la memoria. Mi madre me dice que cuando yo era pequeña y ella me preguntaba cuánto la quería yo le daba diez puntos (con los deditos de la mano) y que cuando me preguntaba cuánto quería a mi abuela sólo le daba un punto. A ver, yo era su nieta, supongo que me quería y siempre me traía bien vestidita y arreglada como mi madre lo hacía y de comer jamás me faltó. Pero en otros temas Se pasaba mucho con sus comentarios y no quería ver que yo sólo era una niña pequeña que no tenía la culpa de nada. Cuando yo tenía 13 años, mis padres estaban muy mal en casa, y yo me comía todos los marrones porque me metían en el medio y pretendían que le diera la razón a uno o a otro. Empecé a ir fatal en el cole, pero en mi casa habían otras prioridades antes que cogerme por un brazo y castigarme hasta que no sacara buenas notas. Con 13 años quizá yo debería ya saber que mi obligación era estudiar y que nadie tenía que andar detrás de mí para que lo hiciera, pero yo sin estar bajo presión, soy muy perezosa. De echo, iba a clase todos los días porque estudiaba en un cole de monjas y si colgaba clase, llamaban a casa. Pero con 16 años me cambiaron a un instituto y allí estaba a mis anchas. Ni siquiera pasaban la lista en clase, nadie se enteraba si faltabas o no. Así que, empecé pasando de ir a clase. Pasaba los cursos pero sólo me presentaba a los exámenes, nunca iba a clase pero en mi casa nadie lo sabía. Y nada, en el instituto me junté con gente que no debía, yo sabía que no debía estar con esa gente, pero siempre acababa quedando, por no estar en casa y oír los gritos y las malas caras de mis padres. Porque los años pasaban y ellos seguían juntos, pero las discusiones eran contiguas. Cuando yo tenía 17 años pillé a mi padre con otra y guardé el secreto durante dos meses, pero era una carga demasiado pesada para mí y tuve que contárselo a mi madre. Eso ocasionó problemas entre mi padre y yo y entre mi padre y madre, cuando las cosas parecían ir bien. Y entre tanto, yo creo que siempre tuve una depresión. De día, al estar fuera de casa, me olvidaba de todo, pero a la noche solía quedarme dormida después de mucho llorar. Y mientras todo esto me pasaba, aún me esperaba una desgracia más. Un hombre intentó violarme cuando estaba llegando a mi casa un día por la noche, pero no muy tarde. Pero como aún era invierno ya era noche cerrada y encima yo vivo en las afueras. Doy gracias a Dios que no me violara, porque lo que pasó ya fue un trago muy muy duro para mí, que a día de hoy, quizá no he superado. Prefiero no contar lo que ocurrió, pero bueno, supongo que es fácil de imaginar. Y me veía con 17 años y una mierd@ de vida. Pero de ahí en adelante ya no pasaron más desgracias. Con el paso de los años, la relación entre mis padres ha mejorado, ellos están de maravilla, con sus altibajos pero bien, y yo, con mi padre, un poco dolorida aún, pero bien, hemos recuperado nuestra relación de padre-hija. No es tan fuerte como la de otras familias, pero sé que me quiere, y yo, a pesar de todo le quiero, es mi padre y solo hay uno. Dejé de estudiar y me puse a trabajar en la cafetería de mis padres. Conocí a un hombre 31 años más mayor que yo y me enamoré de él. Él me confesó sus sentimientos hace un año pero la vida nos ha separado. Yo he dejado la cafetería en la que trabaja, y él no quiere verme, dice que no puede quedar conmigo porque le conoce mucha gente y le pueden ver y cosas así. También dice que me quiere a mí, pero que lleva con una persona más de la mitad de su vida y que no puede dejarla tirada ahora, que yo soy muy joven y me enamoraré de otro, pero su esposa no, y además, que tiene problemas de corazón. No le veo desde hace 3 meses y ahora que lo estoy pasando tan mal es cuando vuelvo a repasar mi vida y me pregunto por qué tengo que pasar por tantas desgracias, por qué no tengo suerte en nada, ni siquiera en el amor. Y lo llevo bien, a pesar de todo, cada día me veo en el espejo, me miro y pienso con lo guapa, simpática y dulce que eres no mereces estar triste por un hombre, por un viejo, para ti Y a pesar de todo le amo, pero soy joven, me gusta como soy y sé que tengo que seguir adelante, no puedo perder mi juventud llorando por nada ni nadie, así ya perdí mi infancia y mi adolescencia. Tengo 22 años y quiero vivir. Solo quiero, con este post, poder ayudar a alguien que esté súper triste porque su novi@ le ha dejado o le ha puesto los cuernos o su mejor amig@ se ha enfadado, hay cosas mucho peores. Incluso yo también me lo digo a mí misma hay muchas tragedias peores que las mías, al fin y al cabo, y por suerte, yo no he perdido a ningún familiar cercano. Hay que ser optimistas para sobrevivir y superarlo, tirarse en la cama a llorar no soluciona nada, si así fuera, yo sería la chica más feliz del mundo. Un beso a to@s y ánimo. Por cierto, sé que mi post es largísimo, parece que escrito una bilblia Por eso dos veces gracias, por leerme, y por contestar (si alguien quiere decir algo) GRACIAS. Besitos.