...mirando una peli "Non ti muovere" ("No te muevas"), producción italo-hispano-británica de 2004 de un señor que no me suena nada, Sergio Castellito. (Y debería, majas, al menos a partir de ahora, porque es más apetecible que el chocolate negro).
Una peli de infidelidad, en resúmen. También un diseño casi clásico, diría, de la imposibilidad de echar un puente "formal", que no fuera el amor, entre dos mundos tan distintos como el de un médico de mucho éxito, felizmente casado, y el de una chica de pueblo, iletrada, con un historial de abuso sexual por la parte del padre.
Mientras está esperando que operen a su hija quinceañera que se había caído de la moto, un médico se acuerda de su "aventura" extramarital que tuvo hacía 16 años. Más bien "ve" por la ventana a esa mujer con que tuvo la aventura sentándose, bajo la lluvia, delante de la ventana de su oficina y esto le hace recordar... Se le había parado el coche en un pueblo perdido y busca ayuda para poder volver a arrancarlo. Le ayuda una chica, Italia (Penélope Cruz), le lleva a su casa para poder llamar por teléfono a su mujer para que no se preocupara por él. Sin explicación alguna, por la tarde, cuando el coche estaba arreglado, vuelve a la casa de la chica y la fuerza a hacer el amor. Después de esto vuelve a casa y escribe en la arena de la playa de su villa "he violado a una mujer". Vuelve arrepentido para pedir perdón y se encuentra otra vez haciéndole el amor de forma salvaje. Y sin poder parar vuelve, y vuelve, en una espiral de sensualidad que, un día, y casi sin darse cuenta, se vuelve algo más.
Y empieza su "cruz" entre las dos mujeres, la esposa, fina, elegante, con "clase" y siempre rodeada de gente de la "alta sociedad", y que rechaza la idea de tener un hijo "en este mundo salvaje" y la "otra", pobre, sencilla, medio salvaje, cuya única compañía es un viejo perro callejero.
La historia, ya lo dije, es algo "fumada" y conocida de sobra, la chica se queda embarazada, el señor le promete contarle todo a la mujer, encantado por la perspectiva de tener un hijo de ella.
Ahí hubo un momento en que yo misma me pregunté: cuál es el mejor momento en que un hombre puede anunciar a su esposa que tiene a otra y que se quiere separar. Antes de comer, imposible, durante la cena, imposible, aún menos cuando bajo su plato un cartel le anunciaba "estoy embarazada".
Y se entiende que el señor dejó de visitar a la otran sin explicación (digo que "se entiende" porque ella le busca al hospital y le dice "por qué?"). Y qué le puede decir más que.."mi mujer está mal, no la puedo dejar ahora".
Semanas después vuelve a la casa de la "otra" y halla que ella había abortado a su hijo.
No os voy a contar toda la peli, sólo decir que lloré a moco tendido, raramente una peli tan humananamente "escrita", con los sentimientos a "flor de piel", y hecha de una vieja historia mil veces repetida.
Os la recomiendo si la podéis encontrar, es un regalo para el alma.