Confundir tocino con velocidad
Precisamente como es folhamigo, al menos que se dedique a ello con intensidad. Lo mismo que no le pides ramos de flores, mimos y atenciones diarias y continuadas, que te hable de su día a día o de sus sentimientos y tantas otras cosas, sí que debes pedirle (o exigirle) que si vuestra relación se centraliza en el buen rollo y el placer, debe darte lo que tú das. Y sin remilgos, nada de temores de ofensa ni suaves indirectas.
¿Te doy placer? Pues sí yo te lo doy a ti, esfuérzate para dármelo a mí.
Folhamigos puedes encontrar tantos como desees, levantas una piedra y te salen tres.
Mi impresión es que las paranoias te las haces tú y que si dejas que se acostumbre a terminar él y dejarte a medias, eso se convertirá en tendencia. Si hay confianza para dejarlo entrar en tu intimidad, en tu cuerpo, deberías tenerla para decirle cómo lo quieres tú y en qué condiciones.