Separación, embarazo y depresión

Primera vez en mi vida que escribo en un foro de este tipo.. No sé bien por qué lo hago pero supongo que estoy desesperada y necesito ayuda con urgencia, especialmente de un terapeuta si me lee..
Mi historia no será la primera ni la última de este tipo, pero es mía y la vivo con demasiada intensidad.. Soy una mujer de 30 años, casada (recién casada y separada) y embarazada de 5 meses.. Mi vida ha sido un contraste de cosas y situaciones, nada realmente grave, pero que me han llevado a extremos de sentimientos que van desde la alegría infinita a la depresión más profunda. En general, he sido afortunada, lo cual me hace sentir aun más culpable durante mis largas depresiones.
Vengo de una familia unida, que me ha dado todo el apoyo incondicional y el amor que puede recibir un ser humano. Mis padres valen oro. Siempre me guiaron y me dieron todas las oportunidades que pudieron para superarme en la vida. Me he preparado mucho a nivel de estudios, he viajado muchísimo, conocido diversas culturas, he tenido un exito profesional enorme desde muy jóven.. no tengo fortuna, pero he logrado muchas cosas si no hablamos del ámbito personal...
Me considero una mujer bonita físicamente, a pesar de mi descuido personal debido a mis grandes depresiones. No soy una modelo pero estoy a gusto con mi físico, a pesar de que los años pasan y mi cuerpo cambia, más aun ahora que estoy embarazada. Mi físico nunca me ha obsesionado y sin embargo siento que aun embarazada soy atractiva. He tenido muchísimos pretendientes desde que fui adolescente, aunque nunca fui promiscua, pues siempre me enganché en relaciones profundas aun desde una corta edad.
No tengo ni idea si este conjunto de cosas han hecho de mi una malcriada perdida y si sufro de excesivo mal caracter y perfeccionismo, o si por alguna razón desconocida la depresión (como enfermedad) llegó a mi vida y no me ha dejado nunca más. Durante años fui a terapia, lo cual me ayudó en algunos sentidos, pero nunca ha aliviado mi espíritu. Cuando me deprimo puedo pasar meses y meses sumida en la más grande tristeza, con ganas de estar en la soledad total, acostada, sin alimentarme y con la única idea del suicidio. Van varios episodios en mi vida, especialmente después de la ruptura con parejas. Cuando me he recuperado han llegado períodos opuestos en su totalidad, una felicidad profunda como la de una niña con el juguete de última moda, con la sensación de que el mundo es mío y que nada ni nadie esta demasiado lejos. En esos momentos, suelo encontrar una nueva pareja, hombres que se "enamoran" de mi hasta enloquecer, porque me convierto en la mujer perfecta que todo el mundo quiere tener a su lado. Hombres que he visto llorar como niños ya que sienten miedo de mi independencia y mi "felicidad" personal, que se sienten excluidos y que, aun cuando no es mi intención, se sienten menospreciados por mi. Yo me he enamorado de esos "amores", aunque no haya sabido demostrarlo, la realidad es que he creado dependencia de la seguridad que he sentido en sus brazos, pero mientras no haya problemas, sólo puede observarse una gran independecia en mi..
Así sucedió con mi esposo. Nos conocimos haciendo un postgrado en un país distinto al de él y el mío. Desde que nos conocimos hubo afinidad, a pesar de que el había dejado una historia en su país que no estaba del todo en el pasado y yo también había dejado algo de poco tiempo en el mío, luego de superar una inmensa depresión por la ruptura con una ex pareja de muchos años. Yo estaba en uno de mis períodos de euforia y el hecho de ser estudiante nuevamente lo acentuó aun más. Disfrutamos hasta decir basta. Comenzamos una relación idílica y una convivencia de dependencia total en la que estábamos juntos las 24 horas del día durante casi un año. Su inseguridad y sus celos fueron creciendo en el tiempo a pesar de que yo le decía que lo quería, pero el nunca lo creyó, ni después de casados. El hombre con el que yo tuve una relación corta aun me buscaba y los celos de mi actual marido por ese hombre se volvieron enfermizos. Yo no le he sido infiel jamás ni aun quiero serlo, aunque tal vez debí alejar mas radicalmente a este hombre que aun hoy en día me busca, aun cuando sabe que estoy casada (aun) y embarazada. Para seguir junto a mi esposo, decidimos casarnos en su país y yo me mudé alla, dejando el rumbo de mi vida y cualquier otro camino por él, pero no supo apreciarlo. Seguían sus celos y las peleas se tornaron cada vez mas horrorosas, incluso el día de nuestra boda en el que terminé durmiendo sóla la noche de bodas. El caracter de mi esposo en su país se transformó en una pesadilla total, ya no había esa vida espectacular y neutra en la que se inició nuestra relación. Cada día el empezó a ser más amargado, la situación económica lo empeoró, ya que ninguno de los dos aun tenía trabajo en nuestra nueva situación. No es que pasáramos hambre ni penurias, pero ya no podíamos vivir cómodamente como ambos estábamos acostumbrados. El empezó a beber de más y a emborracharse con una actitud agresiva que yo no conocía en el. Me dejó sola en casa y se desaparecía algunas noches, mientras mi depresión volvía. Mis ataques de ansiedad no son normales, ver mi vida soñada caerse a pedazos es algo incontrolable para mí y en esos momentos de infelicidad extrema sólo pensaba en morir. A estas alturas los nervios se apoderaron de mi por completo. Para completar, me enteré que me fue infiel con su ex.. yo se que el no la quiere ni la quiso antes de que yo apareciera en su vida. Ella lo seguía persiguiendo de manera enfermiza, porque es una mujer sin autoestima con la que él jamás quiso casarse a pesar de que pasaron años viviendo juntos. Antes de que yo empezara a salir con el, ya era obvio para mi que el no la quería, sin que el me lo hubiera dicho, porque a pesar de que estaban lejos el se negaba siempre al teléfono y su actitud con ella era de aversión total. Mas tarde, el me confeso que nunca había sido feliz y que la felicidad sólo la conoció conmigo y por eso tenia tanto miedo de perderme.
Cuando me enteré de su infidelidad apenas teníamos 4 meses de casados, no se exactamente cuando fue, pero creo que sucedió en los días cercanos a la boda. No sólo me enteré de su infidelidad sino que la mujer le decía en un correo que estaba embarazada de el. Luego me enteraría que todo fue un invento de ella para llamar su atención porque a pesar de que ella seguía buscándolo, el no le correspondía. A pesar de eso, mi vida terminó de destruirse. Los primeros meses de matrimonio habían sido un infierno de peleas, ademas de que yo no logré adaptarme a su país. Yo siempre tuve trabajo fijo y ya llevaba un año sin trabajar por el postgrado. Conseguir los papeles para trabajar en su país no era nada fácil aunque estaba casada con el. Yo no estaba acostumbrada a quedarme en casa todo el día y eso me deprimió aun más, me sentí más inútil que nunca. No tengo amigos en su país porque sus amigos son totalmente diferentes a mi personalidad y no me adapto a ellos. No son malos ni nada, sólo no congeniamos. Y nuestros amigos en común están en sus respectivos países, lejos. Con la familia de mi esposo tampoco fue fácil, yo estuve mas retraída que nunca en mi vida, consumida cada día mas por la depresión y ellos eligieron el camino fácil de construir prejuicios e historias acerca de mi, antes de saber exactamente lo que estaba pasando. No les guardo rencor por eso, a pesar de mi rabia, pero se que no ha habido tiempo para conocernos. En fin, todo se volvió un infierno al punto de agredirnos demasiado verbalmente y en una ocasión hasta físicamente, lo que acabó con mi persona. Yo llegué a arrepentirme enormemente de la decisión de haberme casado con el. Creo que me apresuré en hacerlo porque realmente no lo conocía nada bien, pero cuando lo hice fue porque no quería separarme nunca de él y quería construir una familia de bien a su lado y tomé el riesgo. Además el me aseguró que no necesariamente tendríamos que quedarnos en su país para siempre, sólo nos tomaríamos un tiempo para recuperarnos económicamente, ahorrar y luego buscar nuestros sueños donde lo decidiéramos. Yo pensé que el era un hombre perfecto y la mayor ilusión de mi vida era hacerlo feliz, porque él ya me hacía feliz, o eso pensaba.
Un buen día, despues de una pelea brutal, para mi la situación ya había pasado totalmente de la ralla y decidí que debía dejarlo. Yo estaba destruida porque a pesar de todo nunca perdí la esperanza de recuperar nuestro increible amor. Cuando estábamos bien, el cariño y el amor que había entre ambos era lo más increible del mundo, era indescriptible totalmente y se que no hay nada comparable. Pero en contraste, nuestras peleas eran cada día mas dolorosas hasta el punto de querer morir. Yo soy una persona muy idealista y para mi la familia tiene un gran significado. Antes, habíamos decidido que cuando reuniéramos dinero, nos casaríamos por la iglesia en mi país, lo cual me hacía gran ilusión, porque soy una persona excesivamente idealista y la familia para mí tiene el mas grande valor. Además, como cualquier mujer soñé toda mi vida con mi vestido blanco y en mi caso, quería además urgentemente sustituir el recuerdo infernal de mi noche de boda civil.. y él era el hombre. A esas alturas de nuestro torcido matrimonio, ya no hablábamos de boda ecleseástica sino que nos planteábamos la separación. De mi corazón no quedaba nada. Yo tenía un pasaje a mi país y pensé usarlo en ese momento, irme, a pesar de que dejé mis cosas alla porque presentía que era definitivo pero no quería afrontarlo. Ese día me hice una prueba de embarazo y salió positiva. Yo me asusté totalmente, entré en pánico. Nuestras relaciones sexuales fueron siempre maravillosas, explosivas, somos el uno para el otro a nivel sexual y yo me sentía una adolescente con el en ese sentido. Igual yo para el. No me cuidaba porque siempre tuve problemas con mi regla y varios medicos a lo largo de mi vida dijeron que yo tendría que someterme a tratamiento de fertilidad cuando quisiera tener un hijo, pero al parecer se me quitaron después de casarme. Estaba embarazada y sumamente deprimida.
La actitud con él en un primer momento fue maravillosa. Fue el hombre excepcional del que me enamoré. Me dijo que era feliz de tener un hijo conmigo, que era la mujer de su vida. No se si su reacción fue sincera en el fondo o fue porque el sabía que ya yo había tomado la decisión de irme y estaba sufriendo y era una esperanza para nuestra relación... por lo que sea, yo volví a sonreir en ese instante. Pero al día siguiente su actitud cambió totalmente, también la mía. Yo tenía sentimientos encontrados, por una parte siempre quise tener un bebé, ha sido el mayor sueño de mi vida desde que era niña! y además yo había soñado que él fuera el padre de mis hijos, pero nuestras peleas, mi poca adaptación a su país, la soledad que sentía alla, la situación económica, las hormonas.. yo lloré mucho. El me vio e interpretó que yo no quería un hijo con el. El seguía acusándome de que yo en realidad estaba enamorada de otro hombre, que nunca supo por qué me casé con el, yo no entendía por que seguía siendo tan ciego. Y ahora me acusaba de que yo quería que mi hijo fuera de otro. Nuestras peleas esa semana continuaron pero más intensas, y ahora yo me sentía aun peor porque sabía que estaba embarazada. Mi carcater no es fácil, ni soy nada dócil cuando me hieren. En un inmenso error, en respuesta a sus acusaciones, le dije que era verdad que yo quería que mi hijo fuera de ese hombre al que tanto celaba, a pesar de que no era eso lo que sentía realmente. Lo que si era real es que pensaba que era un error estar embarazada en nuestra situación actual. La verdad si tuve miedo del amarre que significaba un hijo en esa situación tan delicada. Además ahora ya no me contratarían en ningún lado, en esos días estaba siendo entrevistada en una trasnacional gigante para un muy buen puesto, ya había superado varias entrevistas y un hijo en ese momento significaba abandonar la idea de volver a trabajar, dependiendo de mi esposo que ahora se había convertido en un monstruo. No podía ser peor el panorama. Y yo nunca he sabido manejar el estrés, porque cuando las cosas van mal simplemente se me va de las manos, fallo, me esuivoco, me derrumbo.. no es primera vez que pasaba...
El se puso insufrible conmigo, hasta cruel, dada mi situación de embarazo. Terminé de caer, me convertí en nada. Lloré y lloré por días sin poder hacer nada más, embarazada! él al verme asi se convencía aun mas de que yo no queria a su hijo ni a el.. y era un círculo vicioso de crueldad, resentimiento y dolor. Comenzaron mis vómitos y náuseas, él ni siquiera se quedó conmigo en el primer eco y yo con mi idealismo y mi sensibilidad, sentí que ya estaba muerta. Ya no sabía si venirme a mi país, pero él lo quiso así. Hasta el camino al aeropuerto fue un infierno de insultos y gritos y llanto de mi parte. Nuestra despedida fue fatal. En teoría, me iría por máximo un mes a casa de mis padres, pero ya van cuatro meses... Mis vómitos se intensificaron enormemente después de llegar a mi casa, la pasé fatal por mucho tiempo, en realidad no se si hubiera podido tomar un vuelo internacional en esas condiciones. Además requería de muchos cuidados que no hubiera podido darme yo misma por mi situación de tristeza máxima, sólo mi mamá tiene la paciencia y el amor para cuidarme a mi y a mi barriguita.
Con el tiempo, a pesar de las molestias de mi embarazo, que han sido muchas, he desarrollado el más grande amor por mi bebita (ahora ya se su sexo). La amo como no hay amor en el mundo y ya experimento lo que significa el amor de madre. A pesar de eso, mi depresión está cada día peor. En este tiempo me enfoqué en Dios y busqué refugio en El, pero a veces siento que me abandonó a pesar de mis súplicas. Creo que estaría muerta si no fuera por mi hija, porque nada me da alegría y lloro como una magdalena hasta en la calle. No siento ánimos de nada y sólo puedo bordar para mi bebé (algunos días) e informarme del embarazo, en el mejor de los casos. Pero la mayor parte del tiempo me la paso hundida en una depresión profunda que me paraliza la vida.
Hablo todos los días con mi esposo, lo que significa que ambos hemos gastado mucho en largas llamadas internacionales lo cual es muy insensato. Aun peleamos y el dolor en mi, lejos de irse, es cada día más intenso. Yo le pedí hace como dos meses que viniera a buscarme pues quería comenzar de cero por nuestra bebé y él ha tenido también buenas intenciones a ratos. Me ha dicho que vendría, pero a estas alturas aun no lo hace en teoría porque no ha conseguido dinero. Vale decir que el tiene un nuevo trabajo donde gana mejor que antes y que los gastos del bebé me lo han sufragado mis padres y mi familia. El tenía muchas deudas y está pagando un alquiler por nuestra casa, pero yo desconfío de su excusa de no tener dinero para el pasaje, porque no es excesivamente caro. Van dos meses que llevo esperándolo y tal vez él no venga nuca. Cada vez que dice que viene y luego no lo hace, yo me deprimo aun peor. La última vez fue esta misma semana. Yo no dormí por días y la angustia se apoderó nuevamante de mi. Mi bebe se mueve mucho y yo no paro de llorar.. y el daño que puede estar sufriendo por la brutalidad de sus padres no me lo puedo perdonar ni se lo perdono a el.
El esta amargado desde que me vine, en ocasiones me acusa de que fui yo quien lo abandone, aunque yo pienso que es al revés porque el fue quien me dijo a gritos que me vieniera y luego mi situación de salud no me permitió regresar, o yo no quise mas que todo pensando en los cuidados que requería mi barriga. Con el tiempo, el se ha vuelto más cruel y me ha dicho cosas tan horribles que no soy capaz de pensarlas porque quiero bloquearlas de mi mente para evitar más dolor. Ha llegado a decirme que ya nuestro amor murió y que es parte del pasado. Además, estoy convencida de que me ha vuelto a ser infiel, porque mientras yo me dediqué a buscar a Dios para que me reconfortara, el se ha dedicado a cultivar un mayor resentimiento por mi y su situación. A veces se desaparece y no contesta el teléfono y lo apaga para no atenderme, lo cual me causa mucha angustia y daño, pues todo esto ha afectado increiblemente mi seguridad. Nunca fui una mujer insegura, pero ahora eso soy, es como que me contagió sus celos enfermizos. A veces me pregunta que por qué no estoy con él. Dice que se va a responsabilizar de mi bebé, pero que no sabe si quiere seguir conmigo, que tanto tiempo y aun peleamos en la distancia. En eso tiene razón. Lo último que me dijo y fue lo peor de todo, es que nuestra relación se convirtió en lo mismo que el tenía con su ex, eso para mi es el peor insulto porque yo se que a ella nunca la quiso y ella es una persona que me produce mucha lástima por lo arrastrada que ha sido con el, que horrible pensar que me convertí en algo parecido a ella.

Muchos pensarán que he sido una cobarde y que evadí mi realidad al venirme y quedarme, pero si lo hice fue por el bien de mi hija porque ahora es lo mas importante para mi. Otros dirán que el no me merece ni a mi ni a mi beba, porque realmente no ha vivido el embarazo ni le ha interesado demasiado. Yo no sé que hacer ni qué pensar. Siento que con un bebé no puedo rehacer una vida en pareja con otro hombre, porque creo que ninguno me va a querer bajo esa situación. A pesar de eso, hay dos hombres que me buscan sabiendo que estoy embarazada y separada, pero en realidad no me imagino con otra persona que no sea mi esposo. Yo aun quisiera volver a intentarlo en pro de mi familia y en base a lo que un día tuvimos, pero a el ya no parece importarle nada ni siente ningún tipo de remordimiento al menospreciarme y decirme palabras hirientes.

Esto fue un desahogo, se que es largo y tal vez aburrido, pero gracias a quien se atreva a leerlo...