Y es que llega un momento
en que la colonia, la medalla, la agenda, la música.... ya está todo visto. Para mí una de las mejores opciones es el Hacer algo especial, más que el Comprar. Acuestas al bebé a su hora y después, simplemente algo que a él le guste, su cena favorita, o un postre, poner vuestra canción muy bajita y bailarla en la sala. Detalles, simplemente, que le recuerden que le quieres, y que piensas en él, a pesar del cansancio, del bebé, y de los pequeños problemas que nos pone la vida por delante. Después, de eso, el regalarle la dichosa cartera, será para recordar, no solo su cumpleaños, sino también ese día especial..... aunque el/ la peque despierte y se acabe poniendo a llorar, jeje. Un abrazo.