UN EXTRACTO DE SU BLOG.
No se que tengo, guapa nunca he sido; atractiva mas bien, hombres nunca me faltaron pese a mi timidez galopante.
Pero nunca fue como ahora ¿o si, pero no me habia dado cuenta?
Un ex-marido que no se resigna, un amante a tiempo completo que quiere ser esposo -aun no estoy segura- un par de chicos de 20 años y una cola de ingenieros, coqueteando a mas no poder, ofreciendo desde aventura fresca hasta estabilidad.
Hace 4 años decidi estar sola, no volver a tener una relación con nadie; no volver a comprometer el corazón.
Ahhhhhhhhhhhhhh, como buenos propositos de año nuevo, los de esa vida que empezaba quedaron en eso, buenos propositos.
Yo me enamorè de Josè, no quería enamorarme; quise poner distancia, quise dejarlo en el plano fisico, quise que fuera sexo, diversión, fiesta y nada más.
Pero me enamore y José me puteó; en ese orden; confundido o no, inconciente o no, desequilibrado o no; José me puteó.
Me dejó, me trató como se trata a una niña caprichosa, no es amor; decía, es miedo a estar sola; que regrese con mi marido, como si fuera una mercadería de retorno.
Aquello fue doloroso, una de las cosas mas dolorosas que me han pasado en la vida; la humillación, el orgullo herido, la sensación tremenda de ridiculo.
¿Porque no pude odiarlo? Debí odiarlo, despreciarle, aborrecerle; pero no pude. Quiza por que sentí en èl la lucha entre lo que "debía" hacer y lo que "queria" hacer.
Quizá porque la ultima vez que estuvimos, era la caricia que empezaba y que él detenia, porque sentí que me amaba.
O será que quise engañarme.
Porque él volvió con su mujer y con su hijo y aunque sus amigos lo negaron en todos los idiomas -ni siquiera se porque si jamas siquiera pregunté- nada podría desmentir que tras la ruptura, apenas a los dos dias, cuando yo aun estaba con la sensación de que no era mas que un arrebato suyo, una rabieta por mis tantas y tantas broncas, un desquite por todas las veces que le llamé con el nombre de otro mientras haciamos el amor; él aparecio para buscarme, acompañado de su mujer, que queria oir de mi boca que aquello se había terminado.
Y lo escuchó, claro; aunque su actitud cabizbaja y el dolor en los ojos de José me anularon la rabia una vez más.
Cuando José volvió -a los dos días de aquello- y empezó a buscarme en silencio, vigilando mis pasos, cuando los amigos en común empezaron a desfilar delante mio para traerme noticias de èl, cuando se decidi a escribir una larga carta pidiendo perdón -por entonces no sabía él manejar internet- cuando llamaba y se quedaba mudo al teléfono, cuando finalmente me pidio hablar -asi sea solo hablar- y aclarar las cosas, entonces me di cuenta que estaba enamorada, pero que la desconfianza no me dejaria volver a iniciar nada.
Desde entonces hasta ahora, las oportunidades de ser infiel están ahi; uno detras de otro ¿sería realmente infiel? Para mi José es mi amante, el hombre que que me da placer, él quiere que sea su esposa, eso es algo en lo que nunca me convertiré.