Empezaré diciendo que no importa si esto lo lee alguien o no, sólo necesito desahogarme.
Conocí a un chico tímido, introvertido, nada llamativo, muy buenote él, etc... súper diferente a los demás. No salía de fiesta, no bebía, no fumaba... algo poco común, que sinceramente no me esperaba encontrar.
El caso es que bueno... empezamos una relación meses después, una relación que ha durado 3 años y poco.
A pesar de tener nuestros buenos y malos momentos (sobre todo malos, de un tiempo a esta parte), yo siempre le consideré el novio perfecto... por lo que fue en su día. Aunque las cosas cada vez iban a peor...
Él me abandonó por completo como "novia", y simplemente empezó a tratarme como a un "colega" más. Me sentí invisible como mujer para mi novio, por mucho tiempo, eso me bajó completamente el autoestima (que no lo tenía muy alto de por sí, y él lo sabía). Pero seguí a su lado.
Resulta... que él me puso los cuernos al poco de empezar la relación. Cabe decir que nunca había estado con una chica, no tenía experiencia en las relaciones... así que se lo perdoné (aunque sí, hay cosas que son obvias).
Me explicó que nunca había tenido a ninguna chica interesada en él, y le gustaba sentirse deseado... en ese momento, no vio que lo que hacía estaba mal, y estuvo jugando con fuego durante un tiempo hasta que la cosa llegó demasiado lejos... y se quemó.
En fin, una de las cosas que más me dolió es que siendo su novia, con la primera chica que se enrrollaba en toda su vida... fue con esa (aún no nos habíamos visto en persona).
Parecía que había aprendido la lección... me prometió que ya no se iba a volver a repetir, que se sentía fatal por lo ocurrido. Y así fue (o eso creo), hasta hace poquísimo.
Me volvió a ser infiel, "sólo un día". Encima me culpó a mí... yo me hundí, no me lo esperaba, fue como un jarro de agua fría. Desaparecí, estuve cosa de 1 mes sin comunicarme con él.
El caso es que me lo estuve pensando mucho, y dispuesta a darle otra oportunidad... volví.
Había algo de esa historia que no me cuadraba, sólo necesitaba la verdad para entenderlo y superarlo. Pasó casi una semana mintiéndome sobre lo ocurrido... intentando hacerme creer su versión. Y justo cuando ya le mando a la mierda, es cuando decide ser sincero: llevaba semanas con ella, durante las cuales, no se sintió culpable (vamos, lo mismo que pasó con la otra, incluso el mismo motivo: sentirse deseado).
Lo fuerte es que con esa chica, el único que me guardó la cara, fue un amigo de mi ex, que la dijo "ya tiene novia" (imaginaros como la vería con él...). ¿Pero mi ex? En ningún momento me dio mi lugar, ni después de eso. Ni ver que su amigo piensa más en su novia que él mismo, le hizo sentir que algo estaba haciendo mal.
Yo no puedo superar esto... no entiendo como me volvió a hacer esto, despues de prometérmelo y de verle realmente arrepentido por el pasado (incluso lloraba cuando se lo recordaba...).
Y que me mienta. Que me mintiera esas semanas mientras existía la otra, que me mintiera al contármelo, que me mintiera cuando estaba dispuesta a arreglarlo a cambio de la verdad... y lo peor: que medio confesase al día siguiente de que yo le contase algo (no sobre cuernos), sólo para quitarse el peso culpándome a mí... cuando él llevaba tiempo haciéndolo ya.
Se ha portado súper mal conmigo... cuando yo siempre he sido comprensiva con él a más no poder y he intentado darle lo mejor de mí...
Es más, es que durante ese mes distanciados, para mí se había terminado definitivamente... quería pasar página y no fui capaz de quedar con otro chico para "algo más que hablar", porque sentía que estaba fallando a mi ex. Qué tontería... después de lo que él me hizo estando juntos.
Y ahora mi ex no para de buscarme, de intentar que le de otra oportunidad... de prometerme que no se repetirá, que esta vez es distinto (sí, claro...). Me cuesta un montón pasar de él, porque aún le tengo sentimientos... pero ha derruido toda la confianza, me siento súper engañada y humillada. Estoy echa polvo...
Pero es que sólo dos chicas se han interesado por él durante estos años, y con las dos... ha hecho lo mismo. ¿Quién me dice a mí que, a una tercera, la pararía los pies? A mí me parece que es incapaz, porque nunca ha puesto freno... el cerdo sólo piensa en él.