En respuesta a an0N_806621999z
A mí me gusta más la pregunta contraria
¿Por qué no ser infiel? Es de bobos ser fiel. El infiel lo tiene todo. Una pareja estable y comprometida, mejor o peor, eso es irrelevante, hay infieles que tienen parejas fantásticas, tanto por dentro como por fuera, otros que conviven con un petard@, pero de cara a la decisión eso da igual. Muchas veces tb hay unos hijos, una familia propia que es fuente de alegrías, esperanzas y sinsabores, o sea de vida. Y a todo eso, a lo habitual, se añade la sal y la pimienta del romance infiel, que no tiene que ser solo sexo, para nada. El sexo es un condimento, y muchas veces, dependiendo del tipo de infidelidad, no el más importante, ni mucho menos.
Y yo me digo, ¿por que conformarse con una porción de la vida, aunque sea buena y no se quiera renunciar a ella, cuando se puede tener eso y más? Yo creo que solo hay un motivo: el egoísmo, la falta de compromiso y en la tendencia a priorizar en uno mismo por encima de todos: mujer, hijos, y por supuesto, por encima del amante, que no se engañe nadie. El amante, con sexo o sin él, pude ser un instrumento más, un condimento que mejora el sabor y la textura o un suplemento vitamínico que nos da vigor.
Pero supongo.......
Que esto,es indistintamente para uno o para otra¿no?el problema de esto es que igual el hombre se "mosqueava"por no saber si el hijo que mantenia era suyo.Lo digo por lo de la familia propia,"que igual no es tan propia"