A veces la vida me sorprende con regalos maravillosos...y tú eres uno de ellos.
Gracias por esos momentos dulces, sensuales, excitantes y arriesgados.
Gracias por que me haces volar, me haces sentir viva y la vida es mas interesante ahora que sé que existes, que estás aquí tan cerca y tan lejos a la vez.
Dices que no quieres enamorarte de nadie y ni que nadie se enamore de ti, no quieres depender de nadie ni que nadie dependa de ti...
más no me importa esto, pues yo tambien soy un espíritu libre muy independiente y extraña con mis sentimientos, pero lo que siento por ti, el fuego que arde en mi, no me lo podrá arrebatar nadie.
Es un sentimiento que nace dentro de mi y no se puede apagar así como así.
Cada día es un nuevo comienzo y vivo con la ilusión de que me llames una vez más y de que nuestros cuerpos se abrazen, se besen y se amen hasta llegar al final.
Me gustan tus ojos, me gusta el sabor de tu piel, me gusta sentirte dentro de mi, haces que me derrita de placer, me gusta sentirte en mi boca, sentir como me das tu cuerpo cada vez mas bello y más grande...
Me gusta verte gozar en silencio o entre gemidos de placer.
Me vuelves loca, estoy borracha de ti, tu aroma me embriaga y tu lengua me estremece de placer cuando recorre mi cuello, mis pezones, mi ombligo, mi sexo caliente por ti, mi amor.
Dejo que seas libre pero llamame. Llamame pronto porque espero impaciente para entregarme a ti una vez más.