Durante el verano pasado, nos acostábamos siempre que quedábamos, desde el primer día. Se acabó el verano y nos alejamos, centrándonos en nuestras vidas.
En Navidades me buscó, y yo le contesté pues... no sé muy bien porqué, tal vez por no hacerle el feo, pues para mí sólo fue un rollito de verano pasajero.
Pero resulta que llevamos todos estos meses hablando, y he de admitir que me gusta un poquito.
Llevamos todo este tiempo sin vernos, es decir, ya más de un año. Y no será porque le falten ganas... pero yo en invierno me cierro y me centro en mis estudios.
Actualmente llevo un mes y pico teniendo relaciones con otro chico fijo y algún que otro casual. Esto él no lo sabe, simplemente le pongo excusas, como todos estos meses.
Aún así, no tira la toalla. Quiere verme e incluso me ha propuesto tener una relación como el año pasado, pero con exclusividad por ambas partes... yo le he dicho que eso sería como ser pareja, cosa que no busco y lo sabe. Y me ha dicho que bueno, claro... que lleva todo este tiempo conmigo en mente y seguramente acabaría pillado hasta las trancas.
Repito, a mí me gusta un poquito... pero lo he dicho que sólo le puedo ofrecer sexo para que desista, pues nunca he tenido una relación seria y no sé si estoy preparada o si sirvo para eso. Pero va el tío y me dice que vale, que acepta, y que no se está conformando con eso pero que le sirve como excusa para verme y acercarse a mí e intentar enamorarme derribando el muro que me he construído para protegerme del mundo.
La verdad es que en lo del muro no se equivoca... y sé que acabaría pilladísima por él, es muy buen chico además de guapo.
¿Creéis que debo darle una oportunidad al amor? ¿Pensáis que no me equivoco eligiéndole a él? A veces las cosas desde fuera se ven mejor, y tal vez este sea el modus operandi de los mujeriegos o no sé...
Gracias, saludos.