Hola a todos, quiero contarles mi historia por que realmente me siento como una quinceañera con el corazón alborotado y no se qué hacer ni pensar.
Quizá solo me estoy comiendo la cabeza con ideas mias, pero de verdad quisiera pensar que no es así. Por favor, cuéntenme si les sucedió algo similar, o qué opinan.
Gracias.
Estuve de viaje en octubre/16, un viaje bastante en solitario. Me fui sola por 23 día a lugares donde no hablaban mi idioma (español) e incluso era demasiado dificil comunicarse en inglés. En el penúltimo de mis destinos lo conocí a él, Frak, inglés, 35 años, alto, flaco, cabello rojizo, súper educado y de conversación interesante, coincidimos en el tren, en el mismo vagón, eramos los únicos occidentales allí, empezamos a conversar en inglés y además con otras dos muchachas que iban con nosotros, al llegar al "destino" tras casi 15 horas de viaje quiso acompañarme y seguir juntos hasta el trayecto de metro que teníamos en común, luego cada quién tomaría su rumbo. En todo momento sentí alegría de tenerlo cerca, me generó mucha confianza, como si el me diera paz; en resumen seguimos juntos hasta mi hotel, dejó sus cosas y salimos a almozar. Pensaba yo, que compartiríamos esa comida y adios; pues no… seguimos juntos paseando ese día, todo fluía, sin ninguna malicia, tomando decisiones en conjunto, y contandonos la vida de principio a fin; entrada la noche, me acompaño de vuelta a mi hotel y a pasar por sus cosas para ir al suyo; y me dijo "a qué hora quieres que venga por ti mañana? me sorprendió..... pensé que incluso por la limitaciones del idioma no había estado tan a gusto conmigo (mi inglés no es perfecto, logro comunicarme pero tengo vocabulario limitado), entonces nos vimos al día suguiente tambien, desayunamos, paseamos, cenamos, etc. Diría que era el día, la compañía y la cita perfecta. Fueron dos días increibles en que sentí que compartía con mi compañero de toda la vida. El último día que nos veríamos, no sé que pensé… creo que en el fondo tenía aun la sensación de que no nos separaríamos, bajé en mi estación de tren pensando que el vendría conmigo…. regresé a ver y las puertas se cerraron… nuestro "adios" fue un simple gesto a través de la ventana . . . . .(era casi media noche, tenía que continuar el viaje, estabamos en una ciudad extraña para los dos).... recordaba como temerosa y dudosa apenas lo conocí compartí mi dirección de mail con el, y la había escrito al apuro sin arroba, sin punto…. tenía en el fondo la esperanza de que me escribiera y volverlo a ver algún día…. 15 días despues de haber llegado a casa recibí un correo suyo… me invadió la felicidad…. no sé como explicarlo. soy consciente de que vivimos en latitudes extremas, que no pasará de un par de correos, pero me pasó algo inexplicable con el. Al día siguiente de habernos separado sentí un vacío como si perdía a alguien que amé toda la vida…. lloré ! necesitaba desahogo, no se si suena loco… pero lo extraño…. jamás tuvimos contacto físico de ningún tipo, esto fue algo mucho más grande. . . quizá para el yo no signifiqué nada, aunque me pongo a pensar a digo.. yo en medio de mi timidez, jamas se me hubiese cruzado por la mente estar de paseo dos días con un completo extraño, tambien para el debo haber significado algo o se sintió cómodo estando conmigo era más fácil seguir de largo y no complicarse.... En fin..
Ahora mantenemos contacto por mail, ida y vuelta, si acaso un mail por semana.
Me genera siempre mucha emoción, quisiera tenerlo cerca, lo extraño, quiero conocerlo más...
Pero siento también que podría demostrar más interés si quisiera seguir en contacto, para mi un mail semana no es suficiente... lo quiero más cerca, más presente....
Igual, viví una experiencia hermosa. Gracias por haberte cruzado en mi camino JRK
ojalá así como la vida te trajo a mi una vez… de traiga de nuevo.