Una mujer débil quiere siempre lo que no tiene. No me refiero al ansia de reto que todos llevamos dentro sino a la pasión enfermiza por el maltrato.
De hecho si además es guapa pero clásica y débil nos encontramos con la peor combinación posible. No se quiere a si misma. Así pues considera que todo el que la trate con consideración no merece la pena porque ella misma implícitamente estima que ella no vale la pena.
Son chicas que eternamente buscan un ideal que no existe, encarnado en aquel que las ignora rozando la mala educación.
Algunas (guapas , requisito preciso) aprenden a vivir en esta situación. Se convierten en huéspedes permanentes del coqueteo pero, al menos, saben sobrevivir ahí. Necesitan la emoción constante, el reto, el juego de la noche, el perseguir una quimera. Yo las respeto. Han elegido vivir rápido, renuncian (por ahora) a la paz dorada de una familia. La sacrifican a la emoción coloreada vibrante fácil y traicionera, con su doble filo hiriente, sobrellevan valientemente la soledad del día después, el vacío del día de resaca. La aceleración. La insignificancia de la noche. Están acostumbradas a vivir al límite. No saben lo que quieren pero al menos son honestas y valientes.
Yo he jugado mucho tiempo con una de éstas (el modelo más perfecto de este tipo de chica). Nuestra relación (de amistad rozando siempre el traspasar la línea, jugando con la atracción recíproca innegable) ha sido correctísima. Dejó atrás los 30 hace ya 2 años pero adora el coqueteo banal...el juego eterno, el delicioso sufrimiento.
Es tal vez mi mejor amiga. Hablamos cada semana. Pasamos horas hablando. Acaso porque yo también tengo ese componente volátil de no saber lo que quiero, pero no tan acentuado. Cuando la veo siempre me conduce a un mundo de emociones, de nervios, pero ya sé navegar en ese mundo, sé sortear la ola traicionera y ponerme de pie.
Otra vertiente de esta chica es la que en esencia es como la otra pero además está obsesionada con encontrar novio. Se produce una paradoja. Su corazón le impulsa a buscar que le den caña, su cabeza la conduce a un novio responsable, que su corazón no admite. También he tratado a este modelo de chica Siempre me buscó, tal vez porque soy arrogante de carácter pero nunca pude ser desagradable con una persona por mucho que me lo pidiera. No soy lo que suele lamarse un "kabrón". Están condenadas al fracaso, no saben sobrevivir en la soledad pero tampoco quieren la estabilidad, su cabeza sí no su corazón. Acaban bajando el listón y amargando la vida de alguna buena persona. Recientemente corté una relación con este tipo de chica. Fui duro y desagradable. De acuerdo con mis reglas no tenía otra alternativa.
Finalmente hay otras maravillosas que transmiten paz y dulzura, que no están enfrascadas en fuegos artificiales y vacíos...