Tengo una relación de 8 años prácticamente perfecta, sin apenas peleas y con pasión, él me adora y no tengo ninguna duda de la gran persona que es.
Hace 6 meses que empecé a trabajar. Tengo la suerte de tener casa, pues mi abuela me la dejó en propiedad por lo que no hay ningún obstáculo que me impida irme a vivir con mi novio o casarme con él pues en la actualidad vivo con mi familia.
El caso es que no me apetece nada y veo que mis amigas, que están en situaciones más adversas económicamente, les hace mucha ilusión hacer eso con sus parejas.
Esto me ha producido un poco de ansiedad y a veces la pago con mi novio por lo que le comenté lo que me pasaba y me propuso dejarlo un tiempo. Pero yo no quiero estar sin él y le convencí para continuar pensando en que a mi se pasará.
Lo que me preocupa es que mi relación se ha debilitado desde que tengo esa sensación y espero que se me pase pero mientras que eso ocurre todo ha cambiado. Yo no quiero dejarlo porque aunque no es como al principio sigo enamorada de mi novio.
¿Por qué me aterra seguir dando pasos adelante?