Bien venida al club de los corazones rotos
Hola... bueno, la verdad es que leyendo tu declaración, me siento muy identificada. Como ves, no es un mal tuyo, parece ser un mal común, salvando pequeñas diferencias que hacen particular cada caso, pero está ahi... ya sabes lo que dicen, mal de muchos.... no, no es consuelo. Mi caso es similar al tuyo. Tengo treinta y pocos años, llevo casada 4 años y medio pero toda la vida con él. Hace un año me fui de casa porque mi situación era insostenible. No teníamos el más minimo contacto y cuando lo había, era para discutir y faltarnos al respeto. Afectó mucho mi autoestima y llegué a sentirme inferior, hasta que decidí poner fin a la relación. Me marché de casa y estuvo muchos meses sin dar señales de vida. Yo pensé en hacer borrón y cuenta nueva, pero de pronto volvió a interesarse por mi. Parecía genial si no fuera porque fue su desconfianza la que le llevó a acercarse de nuevo. Desconfianza porque pensaba que yo había encontrado a otra persona, y nada más lejos de la realidad. Seguía y sigo loca por él. El caso es que en su afán por descubrir si yo decía o no la verdad, hizo cosas que atentaron directamente contra mi intimidad. Por circunstancias que para ser sincera, no acierto a comprender, decidí volver. Creo que porque quererle le quiero con locura, pero hoy por hoy intuyo que no es suficiente. Desde que he vuelto, de esto hace ya casi un año, me he acostado tan solo una vez con él y porque quiería que entendiera que tengo interés en que nuestra relación funcione, pero no es así. La verdad es que el sexo con él es algo que tengo totalmente descatalgado, con él y con cualquier otra persona... Ni contigo ni sin ti, como dice la canción... yo sigo intentando recuperar el interés sexual... pero él ha olvidado algo muy importante que es la seducción. NO me seduce en absoluto. LLego a casa de trabajar, agotada, sin ganas de nada y solo se le ocurre pensar que con tocarme, asi dicho claramente, una teta, voy a ir corriendo a la cama pidiendo que me haga suya... no, creo que por un lado la desconfianza de ambos, que pese al intento no se ha solventado, las ganas excesivamente claras de sexo de él (aquí te pillo, aquí te mato), el poco interés mio ( y eso que compré "juguetitos" para recuperar nuestra vida sexual.... todavía no he gastado ni las pilas que venían puestas...y el aceite lo utilizo de hidratante para que no me caduque), han dañado tanto la relación que no se si habrá quien la cure... De todas formas, yo sigo intentandolo, por cabezonería. No voy a engañarle a él, ni tampoco a mi misma, haciendo algo que no quiero hacer, pero haré todo cuanto esté en mi mano para intentar recuperar, poco a poco y con mucho esfuerzo, lo que tuvimos. Y si es demasiado tarde, creo que hay habrá confianza suficiente para decir "hasta aquí hemos llegado, y esto no da más de si", y no hacernos daño por pura cabezonería. Te invito a que gastes todos los cartuchos, a que intentes todo lo que esté en tu mano y si la cosa no da más... no da más. Una copa de champagne también pierde la espuma y el mejor de los vinos puede convertirse en vinagre.... es lo que hay, ironías de la vida. Suerte....
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