Gustos bastante mas acotados que los colores¡¡
Una sicologa Española afirma:
"Existen, por supuesto, unos gustos masculinos y femeninos innatos y universales, impresos en nuestro código genético, y de los que depende la supervivencia de la especie. Machos y hembras humanos tendemos a considerar atractivos a sujetos de ojos brillantes, pelo reluciente, piel suave y personalidad vivaz; es decir: nos atraen los indicadores de salud, pues, genéticamente hablando, nos conviene emparejarnos con individuos capaces de engendrar o concebir criaturas sanas. Las hembras tendemos, impulsadas por la tiranía estrogénica, a buscar un buen cazador, que no sólo nos garantice la concepción de unos cachorros con mayores posibilidades de supervivencia, sino también su crianza. Deseamos pues un macho fuerte y atlético que abandone cada mañana la cueva con predador entusiasmo y vuelva a ella cada noche con un mamut bajo el brazo. Lo que nuestros genes no saben es que las cuevas han sido sustituidas por oficinas insalubres y que los hombres ya no batallan contra mamuts sino contra el Excel. Pero, qué quieren, el progreso humano va más deprisa que la evolución de sus mandatos cromosómicos. Debe ser por eso que, si bien las encuestas se inclinan por el tipo físico de aguerrido y potente hombre de verdad, todas responden unánimemente que buscan al amor de su vida entre los varones con más estudios, con más dinero y con mejor empleo que ellas mismas, pues estos logros reflejan en forma indirecta, la posesión de un paquete genetico de mejor calidad, de mayor adaptación y por ende, con mayores posibilidades de tener cachorros con mayores posibilidades de vida. En sociología a esta tendencia de las mujeres a sentirse atraídas por tipos de mayor estatus económico y social se le llama hipergamia, y es la que explica esas parejas genéticamente desequilibradas a las que desgraciadamente nos tiene tan acostumbrados el papel couché, constituidas por sesentón senil achacoso y encogido (forrado de millones, eso sí) con maciza de buen ver y apabullante lozanía, prácticamente desconocida antes de su provechoso desposorio."