¡ojala!
¡ojala! existiesen los cuentos de hadas, y el destino, y nuestro príncipe azul... ojala.
Todos tenemos alguna vez nuestro "cuento de hadas" particular. Pues eso, un cuento tan largo, como dure el enamoramiento. Luego pasa a ser, más que un cuento de hadas, una redacción, una historia como otra cualquiera.
Los que tienen suerte o son demasiado guap@s, tambien tienen lo suyo, precisamente por eso, por esas etiquetas que llevan impuestas.
La vida nos puede dar golpes y golpes, y más golpes, pero en nuestras manos está que el desenlace de esa historia, al ponerlo en una balanza de un resultado positivo.
¡olé que poética!
Un beso muy fuerte, y a creer, que porque yo no crea, no quiere decier que no existan.