Esa mañana se levanto Catalina muy feliz y a la vez algo triste. Hoy era su cumpleaños numero 15 y sus padres le habían organizado una gran fiesta a la cual asistiría toda su familia y sus mejores amigos. Pero ella no estaba feliz del todo porque le así falta algo. Le hacía falta la presencia de su amado Andrés, el amor de su vida, del cual había sido separada por sus padres por miedo a que cometiera un error. Al dirigirse al baño se miro en el espejo y se dijo así misma, Catalina debes mostrar la cara más alegre posible, hoy es tu día, disfrútalo. Eso lo decía en su mente pero en su corazón se encontraba muy triste. Sus padres entraron a felicitarla junto con sus hermanos. Felicidades- le decían mientras ella con una sonrisa intentaba ocultar esa tristeza tan inmensa que sentía. Luego de desayunar se dirigió al centro donde se pondría como una princesa para luego ponerse su traje e ir a su fiesta de 15 años.
Al llegar como en cualquier 15a~ero debía desfilar y presentarse ante todos un drama como ella solía decir antes de que llegara aquel día. En su cabeza no cabía otra cosa que no fuera el pensar en Andrés. De momento recibió una llamada en su celular, era él. Al ver su nombre su corazón se emociono y contesto la llamada. Felicidades en tu día mi vida espero que la pases bien-le dijo Andrés feliz pero algo triste. Gracias mi amor pero me gustaría que estuvieras aquí conmigo-le dijo Catalina. Se me ocurrió una idea pero no sé si te agrade mi amor. ¿Cuál Andrés?. No sé si estarías dispuesta a escaparte conmigo lejos; en aquella cabaña donde íbamos a escondernos para poder estar juntos No lo sé Andrés es que están todos aquí. Lo sé mi amor pero yo necesito verte, te extraño. Yo también. Catalina lo pensó por un momento, cuando de repente vio que se acercaba su mamá. Entonces rápidamente le dijo a Andrés, Esta bien acepto pero dame unos minutos. Ok mi amor te esperare afuera. Ya Andrés sabia donde era así que se dirigió para haya. Catalina, hija ven que te quiero presentar a Fernando el hijo de los vecinos-le dijo su mama mientras ella la miraba con desinterés. Mamá sabes que no quiero tener nada que ver con ningún chico. Hay por favor Catalina deja de pensar en ese ... y arregla tu vida con otro; mira que este te conviene.
En ese momento Catalina no pensó y delante de todo el mundo grito Ya me tienen harta con eso de querer decidir por mí; ya déjenme estar con quien deseo y no me manipulen mas, me están arruinando la vida. Así se fue ella llorando a la salida dejando caer su corona y su ramo de rosas blancas al suelo. Todos la miraron sorprendidos mientras su mama la llamaba llorando. A ella no le importo solo quería escapar. En ese momento llego Andrés y la vio llorar la abrazo le dio un dulce beso y se la llevo a la cabaña. Allí al llegar ella le dijo-No me siento bien este ah sido el peor día de mi vida. No mi amor no digas esas cosas mejor quédate aquí conmigo tranquila estoy aquí para ti. Después de varios momentos en silencio Catalina se tranquilizo. Andrés le dio un beso y ella luego lo miro a los ojos y le dijo: Quiero hacer algo contigo necesito sentirme viva contigo. ¿Qué cosa quieres hacer mi vida?. Hazme tuya Andrés. No mi amor yo no puedo hacer eso esta muy pequeña todavía.
No me importa Andrés quiero sentirme feliz. ¿Estás segura? Si. Mi amor tú sabes que he querido esto desde hace tiempo pero nunca me he atrevido por miedo a hacerte daño. Andrés, yo se que tu no me lastimaras creo en tu amor. Está bien mi vida. Andrés la miro dulcemente a los ojos y poco a poco fue acariciando su rostro de niña que tanto le gustaba. La beso y la abrazo bien fuerte y le dijo: Te amo. Luego poco a poco la fue acariciando por sus brazos y le fue bajando el cierre de tu traje blanco como el de una recién casada. Le beso lo hombros y fue removiendo su brasier para dejar respirar sus senos en desarrollo que a pesar de su corta edad tenían un gran tamaño. Le dijo que le haría sentir algo que tal vez la asustaría pero que estuviera tranquila, no la lastimaría. Toco sus senos suavemente y los acaricio con sus labios. Al llegar a sus pezones le paso su lengua y Catalina se estremeció. Luego siguió acariciándola y bajo por su barriga plana y lisa y la beso. Al llegar a ese lugar aun cubierto por su ropa interior la miro a los ojos que mostraban un poco de miedo y lo retiro lentamente, y le beso su monte y fue hasta la entrada de aquella cueva aun sin explorar y la acaricio con sus labios e intento entrar con su lengua para que ella lo sintiera poco a poco, mientras ella temblaba de miedo y placer.
Luego él se fue quitando su ropa lentamente para sentir la suave piel de Catalina. Al quedar completamente desnudo se acostó sobre ella y la beso y acaricio su cabello suave. Le dijo abrázame sin miedo. Ella lo abrazo y lo beso como nunca mientras ambos temblaban de pasión. Luego le dijo que sentiría algo que en un principio la asustaría pero que no tuviera miedo porque lo haría con delicadeza. Poco a poco fue introduciendo su miembro dentro de ella y ella gimió de dolor pero le dijo que continuar seguía lenta y suavemente besándola acariciándola diciéndole al oído que la amaba con todo su corazón como nunca había amado a alguien en su vida. Siguió ahí dándole ese placer intenso que Catalina nunca había sentido en su vida. ¿No te molesta mi amor? Le pregunto Andrés preocupado y ella le dijo: No mi amor sigue que quiero sentirte. El seguía ahí y le daba en lo más hondo de su ser mas y mas fuerte mientras ella gritaba intensamente y sentía q no podía mas pero continuaba porque quería sentir ese hombre que tanto amaba. Luego de varios minutos de amor y pasión, Andrés le dijo que sentiría algo dentro de ella y ella le dijo q sentía como si explotara. Eso mi amor, eso va a pasar, vamos a explotar juntos de pasión. En ese momento Andrés y Catalina explotaron juntos por su amor.
Catalina se sintió en las nubes al sentir ese líquido en su interior y no le importaba lo que pasara. Te amo mucho Andrés, igual yo Catalina. Luego siguieron abrazándose besándose y tocándose. Conociendo sus cuerpos y uniéndose en uno solo y en una sola alma y ella quedo acostada sobre mientras él la abrazaba. Sé quedaron dormidos y ni siquiera el amanecer los pudo despertar de ese sueño luego esa noche tan especial para los dos.