Desde que andan colgadas esas charlas, las leo y no les encuentro sentido, es decir, las entiendo pero las veo utópicas.
Por un lado Sara propone que la autoestima sólo se tiene si tu niñez, crecimiento y familia ha sido digamos modélica. ¿Quién ha tenido una niñez así?, porque los padres no son perfectos, se equivocan y nosotros a medida que crecemos vamos tomando parte en la sociedad y con todos los estratos además. No estamos en urnas de cristal, nos equivocamos, aprendemos en base a errores, sufrimos, lloramos, reímos, defraudamos, nos defraudan. Hay quien tiene más suerte y hay quien no. Qué culpa tiene la gente de lo que hagan sus padres, o lo que les toque pasar en la vida, porque esto es una lotería. ¿Son acaso ese tipo de experiencias lo que define a una persona o la forma en las que se enfrenta a ellas?. Somos lo que hemos vivido y como reaccionamos en realidad no lo que pretendemos, nadie es perfecto y autoestima en mi opinión es quererse a uno mismo, con sus virtudes y defectos, es alegrarse de los logros, entender y aprender de los fracasos y en la medida de lo posible perdonarse a uno mismo cuando erramos, ¡porque nos equivocamos!
En la reflexión de Yolanda se habla de que hay gente buena, hasta ahí bien, de acuerdo. Pero la realidad radica en que nadie es totalmente bueno ni totalmente malo, depende por donde sople el viento y las justificaciones que queramos darle. El mismo hecho puede ser bueno o malo según los ojos del que juzga.
Buenos días.