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Infidelidad femenina consentida - su ciencia, beneficios y reglas

Última respuesta: 18 de junio de 2016 a las 7:40
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wilma_9028486
29/11/13 a las 10:28

La ciencia de la infidelidad femenina consentida
Podrá uno no estar de acuerdo con todo lo que dicen, pero este tipo de artículos son muy interesantes. Por aquí dejo uno que traduje hace tiempo...


La ciencia de la infidelidad femenina consentida
Por Susan Gower, terapeuta sexual y consejera en relaciones

Después de estudiar la sexualidad humana por muchos años, he concluido que una relación de infidelidad femenina consentida (en la que la esposa se dedica a la actividad sexual extramarital, mientras su marido disfruta, ayuda a su esposa y se mantiene fiel) es lo más compatible con el desarrollo evolutivo básico del ser humano. Se aparta de la relación de unión tradicional que ha dado origen a tantos malos entendidos y conflictos entre los sexos.

La piedra angular de este principio es el entendimiento de la necesidad sicológica de la mujer por disponer de una variedad de parejas sexuales. Sicológicamente, las mujeres funcionan de manera distinta de los hombres. La mujer tiene una doble motivación sexual. La primera se centra en encontrar una pareja de por vida que le ayude a vivir a ella y a sus hijos. Es la razón (y el momento) por el cual el amor es una parte importante en el deseo sexual de la mujer. La segunda es el deseo de obtener una diversidad del mejor material genético para producir los mejores niños. Este segundo deseo comienza a crecer una vez que la mujer ha encontrado al compañero de su vida, y se hace más fuerte conforme se consolida su relación. Eventualmente, esta posterior y más poderosa motivación se sobrepone al deseo sexual por el compañero de su vida. Ésta es la razón por la cual el deseo sexual de la mujer por su marido decrece a lo largo del tiempo, al mismo tiempo que su deseo sexual se incrementa y después de años de matrimonio no consigue la satisfacción sexual absoluta con el marido como ocurría en los primeros años de matrimonio. A menudo, este deseo sexual se hace mas fuerte con el tiempo y se comienza con fantasías sexuales por otros hombres, lo cual se hace tan fuerte que ella no puede rechazarlo aunque ella con sus tabúes impuestos por la sociedad trate. Esto no la hace inmoral o significa que ya no quiera a su marido. Es algo que sencillamente forma parte de su código genético.

Diferencias sexuales fisiológicas entre hombre y mujer también respaldan la relación de infidelidad femenina consentida como el ideal para el matrimonio entre muchas parejas. Es bien sabido que la mujer no alcanza su cúspide sexual hasta que se encuentra en los treintas o cuarentas, mientras que los hombres la alcanzan en los veintes. En un matrimonio típico, la esposa es generalmente más joven que su marido, o de la misma edad. Como consecuencia, el creciente apetito sexual de la mujer, producido por su dirección sexual derivada de su edad biológica, le da a ella mayores necesidades sexuales que su marido. Ella necesita más y más largos encuentros sexuales, y más orgasmos que su esposo. El marido, por otro lado, mayor que ella o de la misma edad, quiere mucho menos sexo que su mujer, a menudo dura sólo unos minutos antes de llegar al orgasmo, luego de lo cual ya no está interesado en el sexo y deja a su mujer insatisfecha y frustrada. Conforme el matrimonio avanza, estas discrepancias en las necesidades sexuales se incrementan dramáticamente, a menudo hasta llegar al punto de ruptura en el que ella se busca amantes secretos o sentimentales fuera del matrimonio.

Aunado a lo anterior, tenemos que la naturaleza no sólo ha dado a la mujer un impulso sexual más fuerte que el de los hombres, sino que además le ha dado la habilidad de experimentar mayor cantidad, intensidad y variedad de placer, así como más orgasmos que al hombre. Es la manera en que la naturaleza mueve a la mujer hacia la búsqueda de actividad sexual, considerando los riesgos en los que incurre al hacerlo. (A pesar de que los anticonceptivos de hoy en gran medida reducen estos riesgos, no hacen nada para reducir los impulsos que llevan a una mujer a necesitar variedad de sexo y parejas sexuales. Por el contrario, esta reducción de riesgos hace más intensa su motivación para la búsqueda de placer).

Como consecuencia, la mujer puede experimentar un amplio rango de intensidad de placer sexual y diversidad en el orgasmo. Además del placer y los orgasmos derivados de la estimulación manual, oral y coital del clítoris de la mujer, los tres de los cuales son sentidos por ellas de manera diferente, una mujer también puede lograr una sensación de placer completamente diferente a partir de la estimulación de su punto G lograda por un hombre bien dotado. Una mujer puede incluso lograr orgasmo por la adecuada estimulación de sus pezones si ha sido conducida a un estado de estimulación intensa de su clítoris. La estimulación de sus pezones y clítoris al mismo tiempo le darán a ella otro intenso orgasmo único. La cúspide de su placer se encuentra en la excitación manual u oral de su clítoris mientras simultáneamente su punto G es estimulado. Es interesante que esto es mejor logrado con el uso de múltiples parejas sexuales, lo cual sugiere la preferencia de la naturaleza por los acoplamientos hombre/mujer/hombre en la cual el esposo puede ser o no ser parte pero aunque no este presente apoya y consiente a su esposa y le exita a la vez. Finalmente, la cima culminante de la superioridad sexual de la mujer es su capacidad de tener un orgasmo múltiple y el cuerpo pleno de experiencias orgásmicas.

Los hombres, por otro lado, son mucho más simples sexualmente. Se estimula su glande y ellos eyaculan. Además, los hombres pueden lograr casi el mismo nivel de satisfacción al masturbarse que al hacer un acto sexual completo con una mujer. Para las mujeres, la masturbación les dará sólo alivio temporal. Las mujeres necesitan tener relaciones sexuales con una pareja para sentirse plenamente satisfechas, sobre todo sicológicamente.

El macho también tiene un impulso sexual mucho más simple que la mujer. Él sencillamente desea aparearse con cualquier mujer que encuentre deseable. Entre más se le niega el sexo, más fuerte es su deseo y menor su exigencia para encontrar deseable a una mujer. Dado que es la mujer quien decide si le permite o no tener sexo, su deseo sexual por ella se vincula a su deseo por lograr su aprobación. Conforme más se interesa en ella, el deseo por complacerla como una forma de obtener sexo se hace abrumador para él. Ésta es la razón por la cual a menudo ves hombres actuando tontamente frente a mujeres que desean, incluso no teniendo ninguna oportunidad de tener sexo con ellas. Por eso también, una vez casado, un hombre empieza a sentir a su mujer como segura; ahora que él tiene la fácil disponibilidad de su sexo, ella se vuelve menos deseable para él.

Uno podría pensar que éste es un buen argumento para tener un matrimonio abierto, en el que tanto la esposa como el marido puedan disponer de parejas sexuales fuera del matrimonio. Entrevistas con parejas de matrimonios abiertos han mostrado que estos matrimonios casi siempre conducen a una competencia entre los dos esposos en relación con quién está teniendo más sexo con más parejas. Una esposa siempre ganará esta competencia porque es mucho más fácil para una mujer encontrar parejas sexuales. La competencia, sin embargo, puede llegar a ser desagradable, fea y muchas veces cruel. La mujer a veces se verá arrastrada a la competencia tan profundamente, que tendrá relaciones sexuales con mucho más hombres de los que ella quisiera, y su marido tendrá crecientes sentimientos de insuficiencia, ya que no puede "dar batalla" a su esposa. Este tipo de competencia casi siempre destruye un matrimonio.

Aún más, la idea de abrir el matrimonio asume la noción errónea de que los hombres necesitan una variedad de compañeras sexuales. Si bien, todo indica que una mujer casada, tanto fisiológica como psicológicamente, necesita una gran variedad sexual, un hombre casado, no. El código genético que conduce al hombre es la emoción de la persecución, no la necesidad de variedad. Estudios clínicos en los que maridos que han visto reducido el deseo e interés por sus esposas y han recurrido a otras mujeres, han cambiado completamente cuando sus esposas empiezan a utilizar en ellos técnicas de excitación y negación. Técnicas de infundir incertidumbre en el esposo en cuanto a si se le permitirá completar un acto sexual con ella o no, o solo la incertidumbre de que ella tuviera amigos. Una y otra vez, en un estudio tras otro, los deseos de estos maridos se han centrado de nuevo en sus mujeres exclusivamente, perdiendo todo interés en otras mujeres. Las mujeres en estos estudios fueron incluso capaces de variar el nivel de interés de su marido a través de aumento o disminución de su aplicación de las técnicas de excitación y negación. Además, se constató que cuando estas mismas mujeres volvieron de nuevo a las prácticas sexuales tradicionales con sus maridos, sus maridos empezaron otra vez a perder el interés, y comenzaron nuevamente a mirar a otras mujeres como posibles parejas sexuales.

Curiosamente, fue durante la sexualmente represiva Era Victoriana que se empleó una mezcla inusual de infidelidad femenina consentida y excitación y negación para los hombres. Se creía entonces que muchas enfermedades eran causadas por el exceso de eyaculaciones masculinas. Se pensaba que la pérdida de espermatozoides contribuía a toda una serie de enfermedades, desde asma hasta enfermedades mentales. Como resultado, a menudo se prescribieron dispositivos de la castidad para los hombres. Esta práctica era tan común, que más de doscientas patentes de dispositivos de castidad masculinos fueron solicitadas durante esta época.

Por el contrario, en este mismo tiempo se creía que las mujeres sufrían histeria por la falta de liberación sexual. La terapia del orgasmo fue prescrita como tratamiento y prevención de la histeria femenina. Las mujeres visitaban a su médico o el médico iba a casa de la mujer para manualmente, o en secreto con más íntimos medios, conseguir sus orgasmos. En su mayoría eran mujeres casadas o sus esposos por ellas, los que pedían esta terapia, a la que acudían a menudo hasta tres veces por semana. Algunas revistas médicas señalan que la demanda fue tan grande, que a menudo los doctores tenían que delegar estas visitas a sus pasantes.

La práctica formal de la satisfacción sexual de la mujer y la negación masculina creció rápidamente. Las mujeres tenían mucho tiempo libre para difundir los beneficios de la terapia orgásmica y la castidad conyugal a través de sociedades de la época. Como no se podía confiar en la auto disciplina de los hombres, éstos solían dar las llaves de sus dispositivos de castidad a sus mujeres. Se desarrolló una especie de sociedad secreta en la que estas mujeres llamaban a sí mismas "llaveros". Estas esposas negarían a sus maridos el sexo, mientras disfrutaban de los servicios de sus médicos y pasantes o, en secreto, sostenían relaciones sexuales con otros hombres. Dentro de estos clubes de mujeres, unas introducían a otras también insatisfechas con sus maridos, recomendándoles castidad para ellos y "tratamiento contra la histeria" para ellas. Doctores que encontraban a una mujer deseable, igualmente prescribían el tratamiento con el fin de tener acceso a ella.

Algunos diarios personales de mujeres de esa época hablan de sus hazañas con los médicos, internos y otros hombres disponibles. La broma del lechero y el cartero que entregaban algo más que correo y leche tienen, de hecho, muy buenas raíces. Es muy interesante que toda una sociedad se haya desarrollado alrededor de esposas teniendo sexo con otros hombres al tiempo que negaban sexo a sus maridos, quienes permanecían bien fieles a ellas. No es raro encontrar oraciones en los diarios personales con frases como "hoy he tenido un día maravilloso. Después de una visita muy satisfactoria, tanto para mí como para el joven Dr. Elbridge, pasé una tarde deliciosamente entretenida llevando la lujuria de mi pobre marido casi al pináculo, durante este tiempo que debe de abstenerse de perder semen. Sus travesuras fueron más divertidas y elevó mi propia lujuria. Como siempre, demostró su devoción a mí consintiéndome al más delicioso estilo francés. (La mía será la más traviesa historia mañana en el té).

Otro diario personal cuenta cómo una esposa tuvo a su marido emocionado haciendo trabajo doméstico, una práctica desconocida en un momento en los que los roles masculinos y femeninos eran tan rígidos, lo que demuestra una vez más cómo la excitación y la negación del sexo puede alterar totalmente el comportamiento de un hombre. Otros diarios hablan del incremento de la atención de sus maridos y de la emoción de andar teniendo relaciones extramatrimoniales, mientras que él estaba "encerrado en su jaula" consintiendo todo.

Si bien el diagnóstico de los daños causados a las mujeres al negarles la satisfacción de sus necesidades sexuales pudieron haber sido falsamente etiquetados como histeria, los médicos de la época victoriana estuvieron sorprendentemente cerca de la verdad. La perspicacia de los médicos victorianos había identificado la necesidad de las mujeres de tener relaciones sexuales con varios hombres.

Como era de esperarse, ya que las estructuras de la sociedad humana originalmente fueron matriarcales, las sociedades que hoy en día viven en estilos más cercanos a los roles originales del hombre y la mujer no sufren los daños del estrés psicológico y fisiológico. Estas sociedades más básicas, lejos del mundo moderno, casi siempre son matriarcales. En estas sociedades es la mujer quien lleva el control de la propiedad, los asuntos familiares y la actividad sexual. Estas mujeres suelen tener su marido y un amigo. Uno o dos de estos hombres les proporcionan alimentos, refugio y seguridad, mientras que los otros les proporcionan sexo. Los acoplamientos macho/hembra/macho, no sólo son aceptados, sino que son absolutamente normales. En algunas sociedades, ciertos varones exclusivamente dan servicio a una mujer, en otros, las esposas comparten, intercambian e, incluso, comercian con los varones. Los hombres de esas sociedades son felices en su papel subordinado a las mujeres. Si bien hay algunos casos de celos, no hay violencia, delincuencia o perversión sexual. Los hombres se centran en complacer a sus esposas en lugar de impresionar a otras mujeres en el grupo o de competir con otros hombres, excepto en el área de ser proveedores de buen sexo. Las esposas mantendrán esta competencia ligera y divertida. Los hombres enfocados en este tipo de competencia no compiten entre sí por otros medios, produciendo mucho más fuertes relaciones hombre/hombre amistosas y de cooperación para hacer a la mujer feliz, lo cual a su vez hacen al esposo feliz.
He ayudado a muchas parejas en el inicio y el mantenimiento de relaciones de infidelidad femenina consentida. Entre mis pacientes, especialmente los maridos bien ocupados por razones de trabajo eran más dispuestos a ser "engañados", e incluso a veces eran ellos quienes lo sugerían. Estos muy iluminados maridos eran muy conscientes de su incapacidad para satisfacer sexualmente a sus esposas. Mediante la aceptación de que sus mujeres mantengan relaciones sexuales con otros hombres, fueron relevados de la presión de "cumplir en la cama".

Parece lógico que este comportamiento podría estar presente en los seres humanos. También es interesante que las mujeres rara vez tienen relaciones sexuales con hombres casados. El anillo de matrimonio de un esposo lo convierte en un dispositivo de castidad bastante eficiente. El anillo de matrimonio de la esposa, por el contrario, a veces incluso alienta a los hombres. Esto ilustra que la propensión humana innata hacia las relaciones de infidelidad femenina consentida es genéticamente muy profunda.

La moral moderna y los roles macho/hembra que nos son impuestos por la sociedad son no sólo una aberración en contra de nuestra genética, sino sicológicamente insalubre y moralmente falto de ética. Es injusto que la mujer se vea obligada a reprimir sus impulsos sexuales de gran alcance, que tan genéticamente arraigada tiene en su psique. La mayoría de las mujeres casadas simplemente no pueden hacerlo. Es incontable hoy en día cómo muchas mujeres tienen relaciones sexuales con otros hombres a espaldas de su marido porque nuestra sociedad no puede aceptar las necesidades naturales de la mujer.

¿En qué momento pasamos de una sociedad matriarcal a una sociedad patriarcal que pervierte los roles sexuales masculinos y femeninos? Hemos invertido tantas ideas de la sexualidad humana que hemos llegado a creer que las mujeres tienen un deseo sexual más bajo que los hombres cuando es todo lo contrario. Pensamos que los hombres deben ser libres para tener sexo desenfrenado, cuando son las mujeres las que deben ser liberadas y los hombres embridados. Hemos creado una sociedad en la que las mujeres luchan por la culpa y la frustración de sus necesidades sexuales naturales, mientras que los hombres están obsesionados con pervertidas desviaciones sexuales y con acceso a una variedad mucho mayor de estímulos sexuales y libertad.

Así como la vida moderna nos impide responder a nuestra necesidad alimenticia y nos hace cambiar alimentos sanos por alimentos procesados, obteniendo todo tipo de dolencias físicas, la negación de nuestra programación sexual natural da lugar a innumerables problemas emocionales y de comportamiento. Sorprendería a la persona promedio saber que muchos divorcios se deben a la insatisfacción sexual de la mujer. En un esfuerzo por proteger al hombre de la humillación, rara vez se menciona en la sociedad políticamente correcta que la razón para el divorcio de una pareja fue que la mujer quiso encontrar la satisfacción sexual fuera del matrimonio. Si pudiéramos ser abiertos y honestos acerca de las necesidades de la mujer, y entender que no es culpa de sus maridos que necesiten satisfacer esas necesidades fuera de su matrimonio, entonces tal vez podríamos comenzar a abrazar la infidelidad femenina consentida como una norma social saludable y salvar muchos más matrimonios.

En mi práctica he rescatado muchos matrimonios introduciendo con cuidado la idea y la práctica de la infidelidad femenina consentida para estrechar parejas. He visto en mis pacientes femeninas que, una vez que empiezan a tener relaciones sexuales fuera del matrimonio con la aceptación y conocimiento de sus maridos y la seguridad de que sus maridos se mantendrán fieles, se vuelven más centradas, tranquilas y confiadas. Del mismo modo, una vez que sus maridos superan sus sentimientos de celos y el temor a la insuficiencia, se vuelven más tranquilos y más maduros, ya no se involucran en conductas infantiles como las noches con los amigos o la obsesión por los deportes. Incluso pierden su interés en la pornografía conforme sus esposas los ponen al tanto de sus hazañas extramaritales, se hace mucho más excitante para ellos eso, que la excitación artificial de la pornografía.

Cuando mis clientes femeninos añaden el principio de incertidumbre de la excitación y la negación de su matrimonio con infidelidad femenina consentida, pueden llevar de regreso a su marido a los días en que fueron novios. Los maridos se centran más en sus esposas, y ya no sufren los sentimientos de frustración causados por un deseo de la mujer inalcanzable.

Los matrimonios de infidelidad femenina consentida pueden involucrar una gran variedad de preferencias. En lo personal he visto matrimonios de este tipo que van desde aquellos en los que ella somete al marido al castigo y a la humillación, hasta aquellas en las que ellas tienen sexo con otros hombres delante del marido, como una forma de entretenerse. La mayoría de las parejas en mi práctica, sin embargo, tienen matrimonios muy cariñosos, con la excitación lúdica y la negación, que parecen convencionales en cada detalle, excepto cuando la esposa tiene una cita mientras el marido permanece fiel a ella.
Cuando se practican apropiadamente, los cuernos consentidos harán que la pareja sea más unida e incrementará considerablemente la intimidad, a pesar de, y también debido a la intimidad que la esposa ahora comparte con su amante. En todos los casos, los esposos son completamente fieles y nunca están con otras mujeres. Esto por común acuerdo con la esposa y también porque es algo común en estos esposos de no querer estar mas que con su esposa. Es común, que comenten que eran celocísimos y que se hubieran divorciado si la esposa estubiera con otro, lo cual es completamente lo contrario a lo que hacen.
Es importantísimo y común que el marido se comprometa por voluntad propia a no ser infiel. Esto le da mas confianza a la mujer y hace que la relación sea aun mas fuerte.

Esto parece contradictorio, pero cuando una pareja puede sacar provecho de algo que normalmente divide a la mayoría de las parejas, se vuelve más fuerte. Para muchas parejas, ambos miembros encuentran una experiencia que no podrían encontrar entre ellos.

Por otra parte, el cornudo (humano) ha sido objeto de burla y escarnio; cuando se descubre que la esposa de un hombre ha encontrado la satisfacción en la cama de otro hombre, ella es considerada adúltera y él un cornudo. A menudo se dice que él "queda con la cola entre las piernas de otro hombre".El diccionario define a un cornudo como "un hombre con una esposa infiel".

En el contexto de los estilos de vida alternativos, el cornudo ocupa una posición intermedia entre la definición tradicional del término "cornudo" y la de "swinger". La diferencia con la primera definición es que el cornudo de hoy es a la vez consciente de la "infidelidad" de su esposa y se excita sexualmente por ella, la diferencia con la segunda definición es que los "swingers" están mutuamente implicados, por lo menos en el enfoque de sexo como iguales, que no es el primer caso.

En el inglés llano, el esposo es un hombre que se atiene y acepta la infidelidad de su esposa, siendo excitado sexualmente por lo que ella haga. Él puede tener relaciones sexuales normales con su esposa parte del tiempo, o puede aceptar que su esposa ha elegido otro hombre para que lo sustituya por completo en la vida sexual.

¿Por qué a algunos esposos les gusta esto?

Después de haber leído (y escrito) extensamente sobre esto, he encontrado los siguientes temas. Cualquier combinación puede darse para explicar la relación de una pareja específica.

Sumisión

Ser cornudo es a menudo una muestra de sumisión total, con el elemento añadido de que al menos otra persona (el amante) sabe del papel del cornudo. El cornudo puede encontrar placer en servir a su esposa y, en algunos casos, a su amante también. Si una persona desea experimentar sumisión, con llevar el desayuno a la cama a su mujer y su amante, sin duda lo logrará; y si quiere sentirse dominado por su mujer, con que ella le diga que los deje solos para que puedan hacer el amor sin molestias, sería algo casi insoportablemente excitante. Además, el conocimiento de que ella puede hacer lo que quiera con respecto al sexo, mientras él se limita a sólo lo que ella aprueba es, probablemente, lo máximo en la sumisión: él se da vuelta sobre los genitales de ella, mientras que ella no ofrece ninguan retribución de este tipo a cambio.

Humillación

Muchas parejas adherentes al estilo de vida alternativo swinger le pintan la raya a la humillación, recházandola con disgusto. Sin embargo, estas mismas personas aceptan el sadomasoquismo (S&M) como comprensible. La humillación es, en mi opinión, simplemente una forma mental del S&M. ¿Por qué alguien elegiría ser "disciplinado" y resultarle sexualmente excitante? Si puedes entender esto, podemos entender el atractivo de la humillación como un estímulo sexual. Y si un hombre trata de ser humillado, ¿qué sería más humillante que ver o escuchar a su esposa eligiendo a otro hombre en la cama? Si la experiencia incluye el reconocimiento de que el amante de la esposa está mejor dotado, o es mejor amante que su marido, la humillación es completa.

Celos

Sí, los celos son una excitante para el marido consentidor. De hecho, es probablemente uno de los más grandes, aunque pocos cornudos han escrito sobre ello. Personalmente, cuando comencé a sentir celos, comencé a sentirme realmente muy excitado!

Voyeurismo

Aunque creo que esto es secundario a las dos razones anteriores, es cierto que no hay muchas oportunidades en la vida para ver a dos personas teniendo relaciones sexuales. Esta es la razón por la que los videos caseros son tan populares. Pero nada puede ser igual a la vida real, y delante de uno mismo ... y así, invitar a otro hombre a la cama de su esposa, sin duda, le dará un asiento de primera fila para las festividades.

Miedo

Un cornudo explicó su entusiasmo como "causado por la dualidad de ser a la vez asustado y excitado. El miedo es un poderoso afrodisíaco ... tal vez mi cuerpo necesita una cierta cantidad de adrenalina, que sólo puede ser generada por el miedo".¿Qué hay que temer? Un cornudo puede temer (mientras se excite con ello) la idea de ser humillado en presencia de su esposa y su amante, él puede temer que le digan que no puede eycaular por una específico (y largo) período de tiempo. Se puede temer el escuchar sonidos de placer de su esposa que nunca escuchó cuando ella estaba en la cama con él. O simplemente puede temer a lo desconocido...esto si su esposa no deja que este participe o la esposa simplemente solo le cuenta que tubo sexo espectacular y no le cuenta mas. Muchas veces esto excita aun mas alarido y las parejas casi siempre confiesan que esto los une mas en su matrimonio.

Lo desconocido

Muchos cornudos reconocen que no tienen idea de por qué esto les excita tanto, pero para la mayoría de nosotros, es una tremenda fantasía sexual. Como le dije a mi esposa, yo prefiero verla en la cama con su amante, que tener relaciones sexuales con cualquier mujer sobre la faz de la tierra. Así que, como con la mayoría de las fantasías sexuales, podemos explicar ciertos elementos de su atractivo, pero no podemos explicarlo del todo. Muchos cornudos cuentan que no tenían idea de que esto les excitaba, hasta que su esposa habló de un hombre bien parecido, o de cómo un hombre le coqueteó. De repente, el marido recibe un mensaje distinto de "otra autoridad", y se pregunta qué diablos está pasando. ¡Todo un cornudo en potencia!

¿Por qué una mujer elegiría cornear a su marido?

Si bien hay mujeres que simplemente engañan a sus maridos, esto no es parte de nuestro debate, ya que no es una decisión mutua. Si se entera de que su esposa está engañándole a usted, no lea esto, lo que necesita es un consejero matrimonial o un abogado.

Muchos cornudos platican de sus años y años de pedir a su esposa que tenga relaciones sexuales con otro hombre. Por lo general, la mujer se opone a esto por varias razones. En primer lugar, va en contra de todo lo que se prometió en los votos matrimoniales, y ella puede creer que no va a hacer otra cosa que arruinar su matrimonio. En segundo lugar, a menudo la mujer se siente amenazada, ya que asume que la idea es un pretexto para que el marido obtenga permiso para tener relaciones sexuales con otras mujeres (si ambos quieren eso, diviértanse, están en la categoría "swinger" y este articulo no es para ustedes). En tercer lugar, muchas mujeres - especialmente una vez que están fuera de los 20 y no se ven como una Barbie - se preocupan de que ningún otro hombre las encontrará atractivas, y no quieren llevarse una decepción. Por último, se preocupan (con razón) sobre todas las cosas desagradables por ahí: personas malas, malas vibras, enfermedades, etc.

Al mismo tiempo, estos maridos tienen muchas cosas en común entre las cuales la principal y mas importante es que se existan mucho con saber que sus esposas son complacidas sexualmente por otros. También son muy trabajadores, profesionalmente muy exitosos y completamente heterosexuales. Por último, son fieles a sus esposas y no tienen ningún deseo de estar con otra mujer.

Así que, ¿por qué las esposas habrían de decir que sí? Mientras que algunas lo hacen simplemente porque sus maridos no son amantes satisfactorios, creo que la mayoría comienza (nótese que dije empezar, las razones cambian más adelante) para satisfacer el deseo ardiente de su marido para probar esto. También, si tenían pocas experiencias sexuales antes del matrimonio, pueden ser curiosas en cuanto a qué más hay ahí afuera, y si sus experiencias sexuales han sido un tanto aburridas, se preguntan de qué se trata todo eso que tanto se escucha.

Una vez que la mujer comience a ver a otros hombres, se habrá dado un paso hacia cornear a su marido. Este paso no es nada fácil. Después de todo, ¡ama a su marido! (si no lo ama, de nuevo, es momento de dirigirse al consejero matrimonial o al abogado). Es difícil de creer que su esposo realmente quiera que a ella le guste más su amante, o al menos le guste más el sexo con su amante. Es aún más difícil de creer que él realmente quiera oír decir eso a su esposa. Por lo general, esta parte se inicia muy lentamente, ya que la mujer duda de platicar a su marido los detalles placenteros de su cita. Pero se da cuenta de la sorprendente reacción sobre lo que ella dice, y nota que cuanto más explícita es, y en tanto más habla de su placer, el esposo se excita mucho más. Si el marido la mira en la cama con su amante, ella va a ser muy reacia a mostrar su disfrute, hasta que él le deje claro lo mucho que le gusta verla disfrutar. Por esto es bueno que al principio, el esposo le deje que ella tenga su privacidad, y que este se conforme solo con lo que ella quiera contarle. Ella nunca debe engañar o ocultar que se ve con otro. Si ella no quiere contar un " nos vimos y me hizo sentir mujer en privado" deben ser suficientes.
También, si ella no quiere ser tocada por el marido antes de su cita, este debe respetar eso. Así ella se sentirá con mas ganas, mas libre y mas limpia durante su cita. Esto es fácil para los maridos. Es muy importante que si ella no quiera que el marido tenga relaciones con otra mujer, este lo sepa y cumpla el deseo de su esposa. Esto le dará mas confianza y fuerza al matrimonio y por lo general, aunque algo difícil de comprender, es fácil de cumplir para el marido.

Así que, ¿por qué entrar en este mundo ? En palabras de mi mujer: "porque puedo tener mi pastel y comérmelo también". ¿Qué tendría de malo para una mujer que se da cuenta de que su marido va a hacer todo lo posible para asegurarse de que ella tenga buen sexo con su amante, y le dará la bienvenida a su casa (a menudo a una casa completamente limpia) cuando ella regrese?

Y, volviendo a la preocupación inicial de la esposa que ningún otro hombre podría encontrar atractiva: imagine su sorpresa y alegría cuando guapo chico inteligente que conoce se enciende al verla. Al verlo erecto, sintiendo cómo se excita al ver cómo ella se desnuda, como ella lo toca, como él la toca ... O si el es casado, verlo súper erecto y que le diga que la desea mas que a la esposa ..... es traerla de regreso a la escuela secundaria, pero con la sabiduría sexual propia de un adulto. ¡Es absolutamente fabuloso para el ego de una mujer, y hace que quieran a sus maridos que la complacen para ser complacidos ellos mismos en una forma igual o mucho mayor.

¿Cuál es la diferencia entre un cornudo y un hombre con una "hot wife"?

Aunque ciertamente se podría describir a la corneadora como una "esposa caliente", la diferencia, en mi humilde opinión, radica en la definición del diccionario original, "un hombre con una esposa infiel". Una mujer cruza la línea de la "infidelidad", no cuando se tiene sexo con otro hombre con el consentimiento de su marido, sino cuando ella prefiere el sexo con su amante al sexo con su marido, y se lo dice.
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Los principales temas Cornudos

"Él la tiene más grande que tú"

A pesar de todos los temas escritos y discutidos al respecto. El esposo siempre esta intrigado por esto. Para la mujer esto podría ser importante, pero es aun mas importante que independientemente del tamaño lo mas excitante es estar con un pene distinto que le hace sentir cosas nuevas y que por lo general estará erecto por horas durante su cita, Algunas de mis pacientes describen que al momento de despedirse al final de la cita, sienten como el amante lo tiene erecto de nuevo, lo cual sirve como un incentivo para la siguiente cita.

"Es mejor que tú"

Es obvio por qué la esposa querría decir algo así - ¡qué sorpresa, después de los 5, 10 y 20 años de matrimonio, al enterarse de que el sexo es más divertido de lo que creía! Y para el esposo, la vergüenza es aún mayor que si su amante es más grande, al menos si es más grande, se puede afirmar que no hay nada que puedas hacer al respecto. Pero esto suele ser solo temporario y por lo general las parejas regresan a tener sexo solo entre los dos.

"No me toques"

Aquí hay una gran diferencia entre una "hot wife" y una simple corneadora: a menudo leo de maridos que follan a sus esposas antes de que ellas salgan a su "cita". Los cornudos casi nunca tocan a sus mujeres durante una "cita", a menos de que sea para su limpieza, su vestido o aplicar el maquillaje. Y, por supuesto, esto tiene sentido: si el marido realmente no es un gran amante, ¿por qué iba a querer arruinar las cosas con su anticipación? En mi caso, unos cuatro días antes de una "fecha," Sally me prohibe tocarla, en sus palabras, "me estoy guardando para él". Yo la apoyo porque no quiero que el critique nada de ella y la vea y sienta súper limpia.

"Limpia la casa mientras yo no esté"

Si el marido tiende a convertirse en uno de los maridos más obedientes en el planeta. Tienden a complacer a su esposa en absolutamente todo. Las tratan como una reina, hasta el punto que son envidiadas por otras esposas. Muchas veces ellas me confiesan que hubieran complacido a sus maridos y a ellas misma mucho mas rápido si hubiesen sabido acerca de este efecto positivo.
Una vez más, en mi caso, Sally sólo tiene que anteponer cualquier petición con un "Hey, Has esto ...," y salto a cumplir la orden.


¿Mirar o esperar?
Hay mucha discusión acerca de lo que es más erótico: ver a la esposa en la cama con otro hombre, o esperarla en casa (o en cualquier lugar), mientras ella está con él. En general, el cornudo tiene poco que decir al respecto, su esposa probablemente se sentirá más cómoda con una cosa que con la otra, y eso es ella lo habrá de elegir y el respetar esa decisión y no tratar de cambiarla.
Resulta sobrecogedor ver y escuchar como ella tiene multiples orgasmos explosivos con otro, pero ella tiene que estar lista para ello y ser respetada y complacida por el marido. Por otro lado, si la mente es el órgano sexual más poderoso, hay mucho que decir sobre el esposo que se sienta en casa exitado, preguntándose lo que su esposa y su amante están haciendo ahora (y ahora, y ahora, y. ..). Si pensabas que los adolescentes se masturban demasiado, te aseguro que son aficionados en comparación con un esposo en la sexta hora de esperar.

Una nota sobre "esposas ...
Hay algunos hombres que quieren que sus esposas sean ... , para que cojan indiscriminadamente, etc. He visto muy pocos esposos en este caso que expresan este deseo, y creo que tiene que ver con un absoluto respeto a sus esposas. No nos importa ser humillados por sus relaciones, pero que no se metas con ellas - ello los va a enfriar más rápido que cualquier cosa en absoluto. Así que, nunca estos esposos se refieren a su esposa como una ... y al contrario las ven con mucha dignidad y orgullo.

Riesgos

Así las cosas, con todo esto tan rico, ¿hay algo de qué preocuparse? ¡Muchísimo!

En primer lugar, la pareja deberá tener una mejor relación, maravillosa, positiva y abierta. Van a estar jugando de verdad aquí, así que ambos tienen que ser capaces de decir lo que sienten, y de "rescatar" cualquier punto que se haya tornado en impracticable o peligroso. Ese amor, la confianza, la comprensión y la buena voluntad de ser abierto y honesto debe estar allí, o de lo contrario tu matrimonio, en cualquier forma que pueda tomar, no podrá sobrevivir".

El sexo es poderoso, ¡por algo lo usan tanto los publicistas! Nadie debiera esperar que su esposa tenga relaciones sexuales con alguien y no desarrolle sentimientos por él. Por lo tanto, ir paso a paso. He mantenido correspondencia con muchas parejas para quienes era una fantasía poderosa, pero a medida que tomó los primeros pequeños hacia la realidad, se dieron cuenta de que no les gustaba hacia donde se dirigía. Yo los aplaudo, ya hay demasiado divorcios.

"¿Cuáles son los límites?" es una pregunta que se debe responder una y otra vez. Si ambos se aman, y están haciendo esto para encontrar un nuevo tipo de experiencia, entonces ambos deben sentirse abrumados por la preocupación de cómo el otro se está sintiendo, y si el último paso está sobre la línea. Mujeres, hay una manera casi infalible de saberlo, se llama "el medidor de Peter". Ya sea que hablen sobre conocer a un hombre por primera vez, o de irse con alguien en un crucero de una semana, el pene de su marido les dirá si esto es una muy buena idea o si se están moviendo demasiado rápido.

Recordar, sobre todo, que una vez que la esposa tiene un amante, éste no "desaparecerá" como si se apagara un reproductor de películas. Él es real, y su presencia en sus vidas es real, también. Como un esposo dijo: "La humillación es muy real. No se detiene después de haberte masturbado tres veces. Su amante se encuentra todavía en la foto". Así que, amigos, esto es algo que uno no puede "retirar", se puede detener, pero no se puede deshacer lo que se ha hecho o lo que se han dicho. Si el marido no quiere vivir con el conocimiento de que el amante de su esposa es mejor, o que ella anhela estar con él, o que esas tres pulgadas adicionales son realmente importantes para ella, entonces será mejor no empezar.
La esposa tiene que tiener poder de veto absoluto sobre cualquier cosa, en cualquier momento. Ella puede levantarse y salir de un restaurante o de un hotel, o de una conversación, ella puede decir que ya tuvo suficiente al ver a alguien, ella puede decir que algo la ha hecho sentirse incómoda y, en todo caso, el esposo debe de estar de acuerdo de manera instantánea. "Una vez que ella entendió lo que realmente yo quería decirle (ella tenía miedo de "decepcionarme", pero le expliqué que no es mi fantasía si ella no lo está disfrutando), ella obtuvo la libertad de probar sus propios límites".

Por último, seamos realistas: el Internet es maravilloso, pero todos los peligros que se aplican a los niños en línea se aplican a los adultos, también. Las personas no siempre son lo que parecen ser, y algunas son francamente extrañas. ¡Charlen mucho - muchísimo - antes de aceptar conocer a alguien en persona! Comiencen con el correo electrónico, ICQ o progresen hacia la mensajería instantánea, luego hablar por teléfono. Si usted está preocupado acerca de si la otra persona tiene identificador de llamadas, compre una tarjeta de teléfono y llame desde un teléfono público. Se recomenda una primera cena-reunión (recuerden que los esposos siempre son quienes recogen la cuenta) con el absoluto entendimiento de que nada más, además de la cena, va a pasar esa noche. Esto le da a todos la oportunidad de conocerse y hablar cara a cara, y le da a la esposa la oportunidad de considerar si quiere compartir su cama con este hombre. Haciendo de esa noche una noche "sin derecho a roce" le da la a la esposa la oportunidad de decir sí o no por sí misma, sin que el corneador (o el esposo) estén respirando en su cuello. Otras veces las esposas ya tienen a alguien conocido, lo cual hace todo mas facil

Y como solían decir en "El Precio del Deber": "ten cuidado ahí fuera". Estas parejas suelen ser personas normales, con vidas, empleos y niños. Usted no quiere ver sus hazañas en la primera página del periódico local, ¿verdad? Le sugerimos usar seudónimos y todo falso, hasta que se llega a conocer muy bien a la otra persona. Hotmail, Yahoo, etc, ofrecen correo electrónico anónimo, y aunque nunca querría ser acusado de sugerir algo deshonesto, no hay nada que en realidad le exija que diga la verdad al registrarse en su cuenta de Hotmail o Yahoo! No vamos a decirle a nadie, si usted no lo hará.

Es lamentable que las relaciones de infidelidad femenina consentida de la época victoriana no hayan evolucionado hacia una forma de vida abierta aceptada por la sociedad moderna. Hay resultados maravillosos en estas parejas que reciben ayuda y consejos matrimoniales de consejeros matrimoniales. Es increíble ver como muchas parejas tienen matrimonios muchos mas fuertes ya que hay complicidad para hacer algo que es criticado por la sociedad actual. Las parejas comentan que esa complicidad les une mas y les ayuda también a solucionar juntos cualquier otro problema familiar o matrimonial que puedan tener al mismo tiempo que el y ella se sienten satisfechos plenamente. Hay mas seguridad en cada uno de ellos. El sabe que su esposa no le oculta nada y lo complace. Ella se siente feliz, satisfecha, sin histeria y con la seguridad de tener un esposo que la consiente y le permite algo que equivocadamente se cree que hubiera destruido su matrimonio y al contrario lo ha hecho mas fuerte.

Ver también

W
wilma_9028486
30/11/13 a las 17:05

Magnifico
Muy buen articulo

M
monsif_9863735
30/11/13 a las 18:23

Susan gower es feminista
Me da la sensacion que Susan Gower es una feminista, si este articulo lo extrapolamos a los hombres y lo escribe un hombre, no le queda sitio en la tierra donde esconderse.....

H
haozhe_6903954
2/12/13 a las 9:22

De acuerdo
Coincido plenamente con el artículo. Yo sólo lo he hecho con mi mujer. Mi mujer sólo lo ha hecho conmigo. Pero me encantaría tener una relación como la que describe el artículo. Me gustaría ver a mi mujer teniendo experiencias con otros delante mío, verla excitada, verla disfrutar. Se lo he insinuado varias veces, pero no parece animada por la idea. Voy a hacer que lea el artículo

T
tugay_5335056
18/6/16 a las 7:40

Muy interesante
En mi caso me identifico plenamente con este estilo de vida sin embargo no quiere decir es la solución a los retos de vivir en pareja, pero estoy muy de acuerdo que es una forma mucho más natural y con menos máscaras que la monogamia

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