Lore
No se puede generalizar, pero los infieles que se arrepienten (mira tú, que casualidad) siempre lo hacen a toro pasado y cuando les toca pagar la factura del asunto. De lo contrario, si no les tocó pagar, aunque la infidelidad no cuaje y se acabe, siempre la recordarán como una " experiencia ", algunos incluso como una bonita experiencia.
Estoy convencida de que las personas infieles saben en donde se meten y los riesgos que corren. Es un acto, o conjunto de actos, no un sentimiento o emoción, luego se escoge ese camino y es algo que se puede controlar, sobre todo al principio, antes de enredarse y de obsesionarse.
Pasa que el infiel lo quiere todo, su estabilidad y " normalidad " en su vida de familia y el morbo y la emoción de la aventura con la nueva persona y, lo siento, pero pasa que todo casi nunca se puede tener, que se acaba escogiendo y eso fastidia. Ya no te digo nada si escogen cuando les pescan y al final se quedan pelados, sin pareja y sin amante. Porque aunque muchas parejas se queden y traguen tras el chuleo, jamás será lo mismo y ahí, en esas circunstancias y no en otras, es cuando llegan las lamentaciones y los arrepentimientos, pues la infidelidad, en todas sus etapas, es un claro acto de egoismo y de " todo para mí y el otro que arree, sea pareja o amante".
Estoy segura de que el se arrepiente de verdad lo corta a tiempo, antes de que le pillen. Los otros, los que lloran y se rasgan las vestiduras a toro pasado, pero siguen con el lío mientras pueden, lo que tienen es una cara como una catedral y son unos manipuladores. Pues infidelidad, a la par de egoismo, implica tb mentira y manipulación.
Saludos