Ätale....
Ätale boca arriba de pies y manos a la cama, en aspa, con unos pañuelos de seda o similar; con los ojos vendados para que no te mire. Después trabájale bien y largo, como tu deseas que el te haga a tí cuando otro día intercambiéis los papeles .. Podrás sentarte encima cuando te plazca sin hacer mucho caso a sus deseos, acariciarle, lamerle, hacerle de sufrir...y decírselo. Procura saber parar a tiempo para no precipitar el fin de la fiesta; que sea largo.... Y como no puede ver ni tocar, que te sienta respirar y gozar. Házlo bien, desinhibida y segura de tí misma, y cualquier postura merecerá la pena.