Leí tu post y me dió un ataque de freudismo
Amos a ver, es otra lectura, nada más. El hijo varón adolescente protegiendo a la madre contra el padre castrador (e infiel, de paso).
La madre usa "el ataque de llanto" del hijo que "no pudo más aguantar" la situación y le dió el bajón que nos contaste y que armó todo el lío ulterior.
Me consta que la madre es la que finamente lo armó (sin saber lo que estaba armando, éso sí). Todo el mundo sale dañado no por la infidelidad misma sino por la gestión de una crisis.
Es una lectura bruta (brutal diría) pero coherente.
A los adolescentes les da a menudo hacer de "Robin Hood" de distintas formas, y va a ser que espiar al padre es más frecuente de lo que creemos. Me hubiera gustado saber qué hubiera hecho de saber él algún fallo de este tipo por la parte del madre. Qué hubiera hecho? Pequeñas miserias cotidianas, un desprecio total y una falta de respecto dañando a la vista? No sé, y Freud (creo) no lo dice.
Te cuento una cosa - mi padre le compraba a mi madre el regalo de cumpleaños mucho antes de la fecha y siempre me lo mostraba y me decía en que lugar había "escondido" el regalito. Nunca, creo, he fallado de decirselo a mi madre que, por una parte, estaba encantada de saberlo de antemano por otra fingía bien la sorpresa ante él el día del cumple. Pero estas pequeñas "infidelidades" hacia mi madre no me hacían más efecto por lo cuál un año me acuerdo que hice mi "traición" delante de él, en sus narices. Fue entonces que le vi entristecido. Luego, a solas, me dijo "si tú supieras algo grave de mí se lo dirías igual, haciendo un espectáculo". Me quedé loca, estaba adolescente yo también, pero me acuerdo de la sensación de sangre helada en las venas sólo al pensar lo que sería. Y me di cuenta de que no, de haber sabido "otra cosa", no se lo hubiera dicho. Por desgracia no pensé más, sólo esto, que no. Para que inventar ahora actitudes que no tuve. Años después leí a Freud (más bien lo que se comentaba/interpetaba de Freud) y se me "echó" un poco de luz sobre ese asunto que no me quedó del todo claro, sino como una cosa curiosa que tiene la vida y de que normalmente no te enteras.
Ahora sólo puedo suponer que mi reacción se debía al ambiente de buen rollo que siempre hubo en mi casa y a las buenas relaciones que siempre tuvieron mis padres, básicamente buenas, cordiales y honestas. Curioso, no se me ocurrió "indagar" y pensar qué habrá querido decirme mi padre.
Por ello creo que el ambiente que se percibe en una casa es muy importante a la hora de darle bajones a los adolescentes y ya no lo miro como "daño" hecho a estos. Son muy listos ellos como para fingirlo y bastante bien, aunque lo hagan para conseguir metas de que luego se arrepienten de haberlas conseguido.
Vaya rollo que he soltado a las ocho de la mañana...
Besos, Noieta. Me ha gustado la manera neutra, casi fría (en el buen sentido) en que reflexionaste sobre el asunto y por ello me permití ese pequeño ataque de "freudismo".
Besos otra vez.