En realidad...
... puede ser tan genial como en cualquier otro lugar. La comodidad no es extrema pero es la suficiente. Yo, que soy el morbo personificado (a veces puedo ser una hormona con patas), empecé a diversificar mis experiencias a partir de haberlo hecho en el coche.
Cuidados a tener: los mirones (si te molesta que los extraños te vean haciéndolo)... la policía (si está prohibido en tu país)... los ladrones (si estás en un lugar muy apartado y solitario)...
Detalles a tener en cuenta de ser posible: una buena vista... tranquilidad... buena música... si puede ser, un descapotable... alguna toalla vendría bien, que la higiene siempre es buena...
Pero, finalmente, lo que importa es tener ganas y estar con alguien que, en complicidad, se deje llevar con uno, no? Siendo así, casi cualquier lugar puede ser el mejor... interior, exterior, privado, público, oscuro, luminoso, grande, pequeño... solitario o no...
Por ejemplo, yo recuerdo un rompeolas.... ella y yo sobre una de las rocas... una noche de luna llena... con las olas reventando contra las rocas y salpicándonos... era estremecedor... y delicioso...