Yo tengo mi propia teoría...
y es que hay quien quiere oír las burradas y hay quien no.
Trato de distinguir a qué grupo pertenece cada persona. Y actúo en consecuencia. Las cosas, por muuuuy bien que vayan, no siempre son maravillosas. Y el momento de las burradas llega siempre, antes o después, pero llega -eso lo he aprendido en mi corta trayectoria sentimental No ha fallado ni una sola vez.
Y yo, Sagitaria, que suelto las burradas como quien habla del tiempo, lo paso fatal cuando me encuentro con alguien que se ofende. Porque me siento mal yo, porque sé que la otra persona se siente mal.
Es una mierda, pero no es mejor decir, "mira, ésta soy yo, soy así de demoña y así de ángel, ambas cosas conviven en mí. Si te gusta, fantástico. Si no, eres libre". Es una mierda, sip, me doy cuenta, jajaja Pero confieso que yo lo hago...
Pero lo de la paranoia no, cielos, que a mí también me pasa y es lo peor. Igual que la incertidumbre. Borraría ambas cosas de mi vida ahora mismo, si pudiese...