Hola, buenos dias.
Mientras que muchos deteriorais este foro solo unos pocos y pocas relata episodios de fantasia o reales.
Yo siempre he contado experiencias reales por eso escribo muy pocas veces, solo cuando son algo distintas, originales, que tienen algo distinto del puro encuentro sexual entre chica- chica o chica-chico (soy una chica bi).
Tengo un amigo gay, Santi, es menudo, guapo, deportista, es mas bien bajo . A veces salimos por Madrid a tomar algo (pocas veces, es verdad) y hablamos de nuestras cosas abiertamente, sin tapujos con lo cual mas o menos nos conocemos.
Paseando por Chueca, su barrio gay, pasamos por un local de ambiente gay. Le pedi entrar aunque tenia mis reservas pues es medio disco, medio sex-shop.
Quise saber lo que era eso del glory-hole y Santi me lo explico y fuimos a la zona de cabinas donde entramos. La verdad es que me sentia extraña en ese ambiente gay aunque yo si he estado en locales donde hay les porque soy bisexual.
Al abrir un agujero en la pared Santi me explico para lo que era y uf, madre mia, aparecio un pene del otro lado, de buen tamaño es verdad. Le dije a Santi que que iba a hacer, que no se cortase, que le queria ver y entonces mi amigo empezo a tocarlo y enseguida se puso a pasarle la lengua. Se oian gemidos del otro lado y yo empece tambien a excitarme.
Veia a Santi entregado, chupandosela a un extraño, que morbo, y no se como le entraba en esa boca.
Cada ver me excitaba mas al oir los gemidos y entonces desabroche el pantalon a Santi. No se opuso entregado como estaba a su labor. Le baje un poco el slip y ahi tenia su pene duro. Se lo cogi, lo tenia venoso, no era tan grande como el otro. Esto le excito y se puso a chuparsela al otro con mas intensidad.
Entonces me arrodille y se la menee con cierta violencia y lamiendosela con intensidad mientras mi mano derecha se aferraba a sus nalgas. Empece a comersela como nunca se lo habia hecho a ningun chico. Ahora los gemidos eran dobles, Santi gemia al mismo tiempo que chupaba y yo me entregaba por primera vez a su pene.
Santi termino de chupar, el otro con un gemido derramaba su semen por su cabina, y volviendose me agarro la cabeza presionandome para que tuviera todo su pene en mi boca, para que se la comiera toda. Entonces me retiro, me puso de espaldas bajandome rapidamente y con decision mis pantalones y acercando su pene a mi ano derramo toda la semilla presa de una excitacion incontrolable.
Despues nos limpiamos y salimos del local. No hacian falta palabras. La complicidad nos hace amigos y lo seguimos siendo aunque me gustan los encuentros esporadicos con chicos hetero y tambien con mis amigas o con quien surja del mismo sexo.
