Aquella casa, fue una pesadilla en mi infancia, las cosas q ocurrían alli no tenian explicación, nadie me creia, porsupuesto que nadie oia nada tampoco, ¿cómo podria demostrar lo q ocurria en las noches de silencio y oscuridad? Parecía ser que mi padre era el unico q mas o menos me entendia, por lo que puso una bombilla en el fatidico sótano, pero era inútil puesto q desde aquel primer dia era incapaz de salir al patio de noche. Yo me estaba volviendo loco, los golpes se cebaban en mi cabeza como si de un martillo se tratara, ni tapandome los oidos conseguia disimular aquel estruendo nocturno. Pasó una semana y mis ojeras saltaban a la vista, un dia, quise poner remedio y baje al sótano (de dia por supuesto), en él solo habia unas cajas de bebidas muy viejas, tuve que ingeniarmelas para poner una especie de barrera con lo q encontre en los alrededores y fabrique una puerta muy rudimentaria, ya q el sotano carecía de ella, le dije a mi padre q la dejara ahi sin tocarla, durante unos dias y le coloque un candado.( os aseguro q la llave la guardé en el lugar mas insospechado), parece q me quede mas tranquilo al ver q era dificil entrar o salir. Aunque no os lo creais, estaba deseoso de que llegara la noche, cuando llegó, me quedé despierto en el muro de la terraza antes de acostarme, casi a oscuras, mirando hacia abajo, y observando mi nueva puerta. No se escuchaba absolutamente nada y eran mas de las 12 de la noche, estuve alli un rato, con mi respiracion alterada por la emocion y la incertidumbre. Por fin habia vencido a esos misteriosos golpes y me pude ir a la cama mucho mas trankilo.
Cerré los ojos y me dispuse a dormir sin ruidos por fin desde mi llegada al caserón. Estaba casi dormido, cuando algo llamó mi atención, no quise ni moverme, para oir bien la procedencia de un ruido que no alcanzaba a descifrar, pensé que era el comienzo de nuevos golpes desde el sótano, pero no, lo q sentia era una respiracion ansiosa, como de alguien q corre y luego para, una respiracion de cansancio, os aseguro q el terror se apoderó de mi, no sabía si estaba cerca o lejos, si, dentro de la habitacion o fuera, lo único q se, es q mi respiracion no era. Paralizado por el miedo, quise encender la luz, pero para ello debia levantarme hacia la entrada de la habitacion, yo seguia inmovil, acostado de lado, mirando hacia mi derecha, con los ojos bien abiertos, pero sin alcanzar a ver nada. No sabía que pensar, si era mi imaginación o era realidad, pero fuera lo q fuese, me sacó de dudas al instante, cuando la respiracion se hizo mas intensa y cercana, practicamente la tenia detras, queria pero no podia moverme, de pronto, sentí algo que hoy todavia me pone los bellos de punta, sentí como si alguien se sentara al lado contrario de la cama donde yo estaba, y ahora si q escuchaba perfectamente la respiracion. No tenia mas remedio q moverme y ver q era lo q habia movido las sabanas ligeramente, pero en una situacion asi, lo unico q queria era quedarme inmovil para pasar desapercibido.Decidí, bajarme de la cama muy lentamente, estaba aterrado, e ir lentamente hacia el boton de la luz, esa respiracion era cada vez mas intensa, como si le faltara el aire, cuando estaba cerca del interruptor, deje de oir esa horrible respiracion y pasó algo cerca de mi a gran velocidad q dejó un olor a humedad espantoso, fue como si me atravesara, lo sentí. Rapidamente alcance el interruptor y encendí la deseada luz,mi corazon se me iba a salir por la boca, cuando vi algo en mi cama que me dejo estupefacto. Al lado contrario donde yo estaba, en la sabana, se dibujaba la silueta de un niño, como si hubiera estado recostado alli y en cuestion de segundos escuche a traves de la puerta que da al patio el sollozo de quien seguramente estuvo a escasos 50 cm de mi.
No fui capaz de apagar la luz ni de avisar a nadie, estaba aterrado, y me acosté con la luz encendida, lo mas sorprendente de todo esto, es que cuando recosté mi cabeza en la almohada, pude leer en el techo unas palabras q lo superaba todo hasta entonces: DEJAME SALIR.
