Frente a los que cada vez mas desvirtuan este foro de relatos eroticos. aqui os dejo mi relato real, pues paso tal como lo descirbo, que como chica tuve con otra chica.
Llevaba tiempo sin tener relaciones con otra chica y me apetecia pero no acababa de encontrar al arquetipo de chica con quien queria tener la relacion y decidi tomarmelo con calma, pues como soy bisexual, si habia tenido hacia poco relaciones con un maduro.
Queria encontrar a una chica extranjera, rubia de verdad de ojos azules o verdes, alta, mas alta que yo, y delgada o de buen tipo en general.
Iba sola a pasear por el Retiro, por el templo de Debod, por la plaza de Santa Ana, por el paseo del Prado ,sitios donde hay extranjeros pero no la encontraba tal vez por falta de coincidencia no porque no hubiese.
Hasta que se me ocurrio aunque me queda lejos de casa ir al aeropuerto de Barajas, estar por la zona proxima al vestibulo del metro, a ver si habia alguna chica mona, azafata.
La segunda vez que apareci por alli, ya andaba algo descorazonada y estaba dispuesta a enrollarme con cualquier chica guapa hasta que ya en el metro apunto de irme aparecio lo que buscaba pero claro igual no queria pero si no lo intentaba como iba a saberlo.
Alta, ruibia, con el uniforme, con su maleta de viaje y andar decidido fui a abordarla tratando de no asustarla.
La segui, la mire mientras esperaba el metro; me meti en el mismo vagon que ella y alli ambas de pie fue cuando mi mirada se clavo en ella no dejandola de observar hasta que se dio cuenta de ello.
Al principio desvio la mirada, luego volvia a mirarme y volvia a desviarla hasta que note que se turbaba algo al sonrojarse.
Fue entonces cuando decidi acercarme a ella. Me presente y le pregunte, tonta pregunta, si sabia hablar en español. Entonces cogiendola de la mano le pregunte si iba hacia el hotel, que si queria nos podiamos conocer un poco mejor.
Solto mi mano y se puso mohina mirando a otro lado alejandome yo un poco pues no sabia como iba a reaccionar pensando que habia fracasado en el intento pero llegando al destino me hizo una señal para que me acercase.
Se llamaba Hethle y volaba en la linea SAS, sueca si no recuerdo mal y asi entramos juntas en el hotel Puerta de America.
La deseaba tanto que nada mas entrar en su habitacion mis labios se fundieron con los suyos mientras mis manos se posaban sobre su blusa a la altura de sus senos.
Trato de que me calmara separandose de mi pidiendome que nos pusieramos mas comodas, relajadas.
Se cambio el bonito uniforme saliendo en albornoz del cuarto de baño mientras yo me desabrochabao algunos botones de mi blusa tratando de parecerla mas sexy y atractiva.
Descalzas ambas seguia siendo ella mas alta que yo. Fui hacia ella y la bese despacio, levemente, mientras mis manos la acariciaban su bello rosttro, su pelo, hasta que lentamente llego hasta su ombligo y siguio bajando.....
Gimio cuando mi mano se introdujo dentro de su tanga y con la otra la desabrochaba el albornoz. Me puse de cuclillas y mi boca se fue acercando a su sexo mientras la bajaba el tanga.
La mire, ella lo deseaba, y mi lengua empezo a lamer su vagina despacio, humeda como estaba, como estaba la mia.
Se sento encima de una comoda y abrio mucho las piernas y yo me entregue al deseo como nunca antes lo habia hecho.
Mi lengua y mis dedos hacian el maravilloso trabajo de dar placer; mi mirada se cruzaba con la de ella llena de gozo, gimiendo y sonrojandose su bello rostro. Mis manos subian a sus pechos y tocaban y masajeaban sus duros pezones y volvian a bajar para introducirselos en la vagina mientras mi lengua alcanzaba su clitoris haciendola llegar a un claro orgasmo acompañado de un gimoteo algo mas exagerado.
Una vez tenido este primer orgasmo la lleve a la cama donde abriendola los muslos me acomode encima de ella para besarla y acariciarla hasta que se puso encima de mi y fue entonces cuando me toco a mi el goce de su cunnilingus.
Enseguida tuve mi primer orgasmo pues estaba excitadisma pero ella continuo jugando con mi clitoris, con su lengua introduciendola en mi vagina, con sus dedos que tan pronto me frotaban mis pechos como me los introducia en el ano y en la vagina.
Estaba desesperada, no queria tener otro orgasmo en seguida, pero decidi relajarme y que la naturaleza siguiera su curso y casi solte nuevamente todo mi flujo sobre ella.
Cuando se canso la cogi de los brazos atrayendola sobre mi boca y juntas, cuerpo con cuerpo sudoroso, nos besamos mientras nos frotabamos nuestros clitoris hasta que volvimos a tener ambas un nuevo orgasmo quedando agotadas y complacidas de la maravillosa experiencia que habiamos tenido.
Quedamos dormidas y al dia siguiente, temprano, me levante, me duche y la deje una nota con mi telefono para que me llamase en otra ocasion.
Todavia dormida, volvi a fijarme en su maravilloso cuerpo y dandola un besito sali de la habitacion del hotel con la satisfaccion y la sonrisa en mis labios.
