Le conocía desde hacía más bien poco. Al principio solo éramos amigos, íbamos a cenar, a tomar algo...
Un día, después de cenar, fuimos a tomar unas copas...nos pusimos a bailar muy pegaditos, tonteando...lo típico. De repente me cogió fuerte de la cintura, me acercó hacia él y me dijo que bailaba increiblemente bien, con un tono de voz muy sensual, susurrante, dejando pasar su aliento por mi oreja. En ese momento supe lo que iba a pasar. Nunca había sentido ese cosquilleo.
Acercó de nuevo su boca a mi oreja y me volvió a susurarrar: "Te deseo Jessy", "te deseo más que a nadie en el mundo". Nos miramos durante unos instantes y dejé de oir la música, dejé de ver a la gente alrededor...
Acercó sus labios a los mios, los rozó, pasó su lengua por ellos, muy levemente...mientras seguía mirándome. Creía que me iba a morir de deseo!!
Me llevó a un lado más apartado del bar, me apoyó fuerte contra la pared y empezo a respirar sobre mi cuello, mis orejas, mi cara....cogía mi cabeza y metía los dedos por mi pelo, fuerte...me cogía de la cintura y me llevaba hacia él, podía notar su pene duro...mmmm....
Ya no podíamos más, y ni siquiera nos habíamos besado. Nos miramos y fuimos a un hostal que había la ladito del bar, y pedimos una habotación.
En esos momentos de espera, no paramos de tocarnos los brazos, el cuello...todo muy sensual, sin parar de mirarnos. Ya no le veía como un amigo.
Subimos a la habitación, y nada más entrar me cogió fuerte de la cabeza y me besó. Dios mio que beso más impresionante. Me llevó besándome hasta la pared, sin parar de besarme fuerte, con pasión,acariciándome el cuello, el pelo, la cintura...parecía que le faltaba manos para poder tocarme enterita.
Me estampó contra la pared y comenzó a besarme y chuparme el cuello, las orejas, los hombros, los labios y volvía a repetir; mientras cada vez que lamía una parte de mi cuerpo me soplaba encima (que sensación aquella).
Llevaba un vestidito que se cerraba con botenes de arriba a abajo. Empezó con los de arriba, uno a uno sin tener demasiada prisa. Mirándome con deseo. Uno, dos, tres...hasta llegar a mi pecho, cuando lo vio casí se vuelve loco, le encantó. Los tengo muy grandes y bonitos y eso le parecieron el mejor manjar porque empezo a chuparme los pezones, a morderlos, a lamerlos, pellizcarlos...mmmm.....una y otra vez....mientras me decía lo asombrosos que eran.
Siguió bajando por los botenes hasta que llegó a mi barriguita, mi ombligo, con el que no paró de jugar tampoco.
Hasta que al final cayó el vestido y me quedé en tanguita y botas de tacón.
Me cogío en brazos y me tumbó en la cama. Se puso encima observándome, mirándome con deseo, diciéndome que era preciosa y que iba a vivir la mejor historia de sexo de mi vida. Que soñaba con hacerme disfrutar y gemir desde el primer momento que me vió y que no me moviera.
Empezó a besarme el sexo por encima del tanguita. Yo estaba completamente mojada y empezó a chuparlo y a olerlo...
Comenzó besarme los muslos, las rodillas, las piernas, y hasta el pie, sin parar de mirarnos.
Luego me quitó el tanga poco a poco, lamiendo las partes que quedaban al descubierto.
Y entonces empezó a besarme, chuparme y mordisquearme el sexo. Lo hacía increiblemente bien,y mientras con las manos tocaba mis pechos, los masajeaba.
Como no podía más le dije que me metiera un dedo, poco a poco, hasta el fondo y despacito.
Él me dijo que le fuese diciendo todo lo que quería que me hiciera y eso hice.
Le dije que me metiera otro dedo más, mientras seguía chupándome, y otro más y otro...Empezó a volverse loco y empezó a meterlos y sacarlos muy deprisa, y a chuparme de igual manera.
No podía parar de gemir...mmm...mmmmm....mmmmmmmm......y cuando creía que ya iba a explotar paró.
Me puso de lado, y él se acostó enfrente mia de lado también.
Nos miramos a los ojos y me metió su pene, tan duro y grande....tan caliente...
Empezó muy despacito, muy lento, poco a poco....ufff....sin parar de mirarnos a los ojos.
Una y otra vez, una y otra vez....solo de recordarlo me entran ganas de tocarme!!
Así estuvimos un buen rato, mirándonos y metiéndomela muy despacito.
De repente, me dio un golpe fuerte, me la metío muy fuerte, y diooos, que ricoo!!! Y así comenzó un ritmo, el que el quería, y cuando quería. Me daba suave, me daba fuerte, suave, fuerte...
Yo no podía parar de gemir, y me decía que era la chica más increíble que había conocido, que me deseaba con locura, que le encantaba verme y oirme gemir. Y que no parara, que siguiera y siguiera. Nunca había conocido a un tio que durara tanto!!!
Hasta que le dije que no podía más, y me puso boca arriba con mis piernas levantadas. Me dijo que así poddría verme mejor, y me cogió de los brazos y el pelo, me estiró de tal manera que era toda suya, como si me estuviera violando. Con mis piernas por ecima de sus hombros.
Me tenía totalmente inmovilizada. Y empezó a follarme como nadie lo había hecho jamás.
Se puso en una postura que a parte de poder meterla hasta el fondo, me rozaba con su barriguita mi clitoris, y así, sin parar de mirarme, sin parar de meterla y sacarla fuerte, y sin parar de decirme que me deseaba, que gimiera, que gritara, llegué al mejor orgasmo que he tenido NUNCA.
Un orgasmo increible, apasionado. Cuando terminé no podía ni moverme, todo mi cuerpo temblando.
Se puso a mi lado y me dijo que había sido su relación sexual mas increible del mundo.
A la media hora, despues de estar riéndonos, y besándonos de nuevo, comenzó otra vez.
Estuvimos toda la noche recorriendo todos los rincones y muebles de la habitación y el baño.
Ahora, unos meses más tarde. Seguimos siendo amigos, y de vez en cuando.........de vez en cuando toco el cielo, el paraiso, gracias a sus manos.