Hola amigas. Soy un chico de treinta y pocos años y soltero. Trabajo en un hotel y tengo poco tiempo libre. No tengo pareja y, debido a mi trabajo y al poco tiempo de ocio de que disfruto, tampoco puedo dedicar mucho rato a buscarla. Hace tiempo, además, que no estoy con nadie ni tengo relaciones desde hace años; no por que sea fisicamente desagradable, creo yo. Mido un metro ochenta y estoy delgado. Tampoco tengo calvicie sino que tengo todo mi pelo, que lo llevo corto. En el hotel trabajando tengo que ir bien vestido. Llevo un jersey marrón y unos pantalones de tela grises. que llevo ajustados y me hacen de buen ver.
Esta falta de relaciones, o sea el no tener sexo desde hace años no se si es por desinteres o que, pero noto que las mujeres con las que podría tener algo no me estimulan demasiado, puede que por que trabajen también en el hotel, sean mayores que yo, la mayoría separadas y con hijos, lo cierto es que no lo se.
Lo que ocurre ultimamente, y este es el motivo de esta misiva, es que hay un chico que suele venir al hotel de vez en cuando, ya que trabaja en una empresa relacionada con el hotel. Yo nunca había sentido atracción hacia nada que no fueran mujeres, pero este chico, casi diez años menor que yo, no se, algo me hacía buscar la cercanía suya. El es heterosexual y muy distinto a mi. Por ejemplo, es muy extrovertido y fuma. Yo sin embargo, no fumo ni bebo y soy bastante tímido. Además siempre le veo con chicas. Pero yo le veo un punto algo femenino, ya que es bajito y delgado, aunque fibroso; tiene el pelo cortado a lo garçón, como algunas chicas y labios carnosos. Nos llevamos bien, aunque yo creo que él sospecha que yo debo de ser algo rarito, ya que no hablo nunca de chicas y siempre que puedo estoy con él.
Un día, sin embargo, ocurrió algo. De ahí que mando esta misiva para contarlo. Fue una nimiedad, pero era como si se hubiera cumplido una fantasía y desde entonces ando excitadísimo, la verdad. Al terminar de trabajar una tarde, sabía que él andaba en el hotel y fui a verle. No me hizo mucho caso, ya que estaba con dos amigas, en una salita en la parte posterior del hotel. Les encontré. Les serví unas bebidas y estuve un rato con ellos. Le veía cóm fanfarroneaba con sus amigas, que eran guapas. Alguna de ellas debía de gustarle, pensaba yo. Seguro que él también gustaba a ellas. Yo estaba cansado y por momentos me estaba sintiendo algo mareado; casi no podía tenerme en pie, y tuve que sentarme porque me quedaba como adormilado. El chico y sus amigas se dieron cuenta y él, no se si para hacerse un poco el machito delante de ellas, dijo que podía cargar conmigo sin problema y subirme a mi habitación. Y así hizo: me echó sobre su hombro. Yo notaba su antebrazo sujetándo firmemente mis muslos al contacto con mi pantalón de suave tela gris. Mientras me tenía así, sujeto sobre su hombro encendió una cerilla para fumarse un cigarrillo, me dio una palmadita en el culo, a lo cual sus amigas rieron y siguío hablando y riendo con sus ellas. Yo del mareo estaba pasando una excitación que hacía tiempo no había sentido. Verme yo asi echado sobre su hombro, con mi culo en pompa junto a su cara, mientras se fumaba un cigarrillo, teniéndo sujeto y a su merced y en presencia de dos chicas era como una fantasía erótica, aunque en realidad fuese poca cosa, ya que luego me bajó y me sentó en un sillón y ya me recuperé. Pero desde entonces me siento como si me hubiese cepillado, aunque no pasara nada. Me siento confundido con lo que sucedió con este chico. No se si es que me apetece algo con él o es algo pasajero pero la excitación que sentí cuando me tuvo sobre su hombro bien sujeto no la había sentido en muchisimo tiempo. Fue casi como haber tenido sexo, aunque sin tenerlo, claro. A ver que opinais amigas. Un saludo.