Consejos para que logres tu fantasìa
No hay nada màs rico y excitante que ver a mi esposa como se està comoendo con excitada morbosidad la pinga (verga) erecta y durìsima que otro hombre se la està metiendo con inocultables gestos de morbosa lujuria marcados en su cara por estar gozando rico y a su antojo de la sensual boca, de las grandes y deliciosas tetas y de la deliciosa y excitadìsima chuchita de una mujer casada delante de su complaciente y morboso marido que era yo.
Para empezar, a toda mujer por mas enamorada y/o felizmente casada que estè, siempre habrà por allì algùn amigo, algùn vecino, algùn compañero de trabajo, o tal vez, simplemente algùn conocido de ella o de los dos, que le guste un poquito màs de la cuenta... serìa necio negar la existencia de esta verdad (eso no quiere decir que ella necesariamente tenga que pensar sexualmente en el tipo que estè atrayèndola)
su moralidad y fidelidad la estàn elejando siempre de esos pecaminosos pensamientos).
Tienes que ponerte a observar con quien o quienes es tu mujer particularmente atenta, de quien se està expresando siempre bien, con que hombre sientes que ella genuinamente simpatiza... una vez que hayas detectado que hombre le està atrayendo silenciosamente y discretamente a tu mujer, pasas a dar el segundo paso.
Le comentas. como quien no quiere hacerlo, que has podido observar que ese hombre la estuvo mirando embobado y con mucha insistencia a tu mujer, le dices que pudiste notar como èl la estuvo siguìendo de manera constante con la mirada, le dices que tù crees que èl se sentìa enamorado de ella y ejecutas teatralmente una escenita de celos por lo que creìas habìa acontecido.
Tù mujer, sin que lo haga a propsito, comnzarà a sentir un cierto y curioso interès por aquel hombre que le atrae.. y que oh sorpresa! al parecer ella tambièn le atrae a èl.
Juega varias veces con tus celos y con la certeza de que ese hombre està que se muere por tu mujer, comèntale que alguien te ha contado que èl anda diciendo por allì que tu esposa es la mujer màs bella del universo y que se muere de envidia por estar en tu lugar.
Ella de plano te va a decir que tù estàs pensando tonterìas, que slo es tu tonta y celosa imaginacin y que por ùltimo, si fuese asì, no tendrìas nada que temer por que estàs casado con una mujer fiel y honesta.
Pero te aseguro que en ella empieza a germinar ya, sin que se de cuenta, una secreta y sutil fantasìa sexual con aquel hombre (que tù te has encargado poco a poco de meter en su desguarnecida mente)
El tercer paso, despuès de un largo y prudencial tiempo de maduracin, mientras te la estàs cogiendo super excitada, le digas que no puedes evitar tener la fantasìa de imaginar, que es aquel hombre en vez de tì, quien se la està follando en esos precisos instantes, si ella pretende rechazar la fantasìa, le dices que te deje gozarla ya que sientes que te gusta y que te excita mucho imaginarlo asì.. poco a poco iràs convencièndola del placer de que ambos la gocen por igual de imaginar que no eres tù quien se la folla sino es aquel otro macho que tanto le gusta a ella y que tu le has hecho saber que ella es tambièn sexualmente deseada por èl.
Poco a poco se va a ir soltando hasta llegar a pensar que no es tan descabellada la idea de acostarse alguna vez cob èl, siempre y cuando no afecte la relacin entre ambos y sea hecho plenamente con tu consentimiento.
Despuès le haras saber de que la amas màs que nunca y de que gozarìas vièndola, en tu precencia, ... con aquel hombre objeto de las constantes y repetidas fantasìas con el que gozaron ambos morbosamente.
Una indirecta insinuacin de tu mujer a ese hombre (o a cualquier otro) bastarà para que ella asegure una deliciosa noche de un super ertico y morboso sexo consentido delante de tuyo, un excitado, nuevo y morboso cornudo sobre el planeta tierra.
Seràs bienvenido a este fabuloso y excitante mundo de los cornudos que gozan rico del placer sin igual de ver a sus mujeres empaladas por la vagina por la verga dura y al palo de otro hombre.