En respuesta a ynes_9742869
Hace unos días tuve una cita con un chico al que conocí por internet. Antes de quedar me hablaba todos los días, me saludaba bien temprano y siempre nos dábamos las buenas noches. A las dos semanas fuimos a tomar algo para conocernos en persona. Yo soy bastante tímida al principio, y se lo había mencionado. Casi al momento de vernos me dijo que pensaba que no iba a estar cortado, pero que al verme a mí tan cortada “se lo pegaba a él”. Estuvimos tomando algo durante una hora y media o dos horas. La conversación no era del todo fluida pero sí hablamos de cosas más o menos profundas, además de nuestros intereses y esas cosas. Teníamos cosas en común y yo notaba que había atracción mutua entre los dos. Al final me dijo que se tenía que ir porque tenía un cumpleaños (del cual ya me había hablado antes de la cita, por lo que no creo que fuese una excusa para salir corriendo). También dijo que “no era que no estuviese a gusto”. Me invitó a la consumición y dijo que le apetecía más quedarse un rato más conmigo, que otro día podíamos ir a otro sitio y cosas así. Al menos en dos ocasiones hizo referencia a una posible segunda cita. Se ofreció para acercarme a casa en coche, pero preferí coger el bus porque él tenía prisa. De modo que me acompañó a la parada y nos despedimos con un “ya nos vemos” y dos besos.
Al día siguiente le hablé para preguntarle qué le había parecido y me dijo que se había quedado con ganas de entrarme, pero que no había visto el momento porque los dos habíamos estado cortados. Entonces yo le dije que tendríamos que volver a quedar y él dijo que sería bueno.
Al día siguiente no me habló, y ya me pareció un poco raro. Un día más tarde le hablé yo, y aunque seguía siendo igual de agradable, parecía que se esforzaba menos por que la conversación no se terminase. Aun así, le pregunté si quería quedar el finde, y me dijo que iba a venir su prima (con la que se va de viaje esta semana) y que no sabía si iba a poder, pero que si podía me avisaba pronto. Pasaron otros dos días sin que me hablase. Como empecé a recibir esas señales contradictorias y no quiero comerme el tarro, le pregunté directamente el viernes pasado. Le expliqué que había notado que me hablaba mucho menos y le pregunté si es que no tenía tanto interés en nos siguiéramos conociendo y le pedí que fuese sincero. Me respondió con un mensaje de voz en el que se notaba que no sabía muy bien qué decir y en el que afirmaba estar “normal”, pero que sí había notado que “éramos opuestos en algunas cosas”, que él se veía muy nervioso y yo era más “cortada y paradina”. Le dije que sí, pero que eso era solo al principio, y que él también había estado cortado cuando afirmaba que era extrovertido, y que para eso habría que seguir conociéndose. Le insistí en que fuera claro para no confundirme, y le dije que si no había estado a gusto o necesitaba tiempo para pensarlo que lo entendía, pero que no me liase. Me respondió que tenía razón, que no podía liarme, que lo sentía y acto seguido me preguntó qué tal había sido mi día. Así que, como a mi modo de ver no había obtenido ninguna respuesta clara, le contesté pero sin dar pie a seguir la conversación. Desde entonces no hemos vuelto a hablar.
Creo que lo mejor es pasar de este chico porque parece que solo me está dando largas, pero me gustaría saber qué pensáis de este comportamiento porque yo no lo acabo de entender muy bien.
Pues que no sabe ni el lo que quiere.
Pasa de el y no te comas la cabeza, si quieres podemos quedar nosotras jajaja