No adelantemos acontecimientos
Veamos, te basas en acusar a tu jefe de acoso sexual, en algo que te ha dicho un compañero (¿es fiable ese comentario?) y en unas miradas.
No trato de defenderlo, ni muchísimo menos. Soy la primera en llamar de todo, menos guapo, a este tipo de gente, pero seamos coherentes, una acusación de acoso sexual es muy grave, y por lo que dices, no ha dicho ni hecho nada, excepto mirarte, y aunque tú te sientas mal, por ser él un viejo verde, mirar, no es un delito.
Ahora bien, si esas miradas continúan, ponle freno a su actitud con buena educación pero tajantemente. Si persiste, mantente firme y llámale la atención tantas veces como sea necesario, y si hay testigos delante, mejor que mejor. Como muy bien te han dicho, más vale perder un trabajo que aguantar ciertas situaciones.
Relájate y tómate las cosas con calma. Por el momento, no ha hecho nada ilegal ó malo, salvo mirarte de forma lujuriosa (y digo yo, ¿qué viejo verde no lo hace? pero claro, no todos son nuestro jefe, ¿verdad?).
Sé que no estoy diciendo nada de lo que querías oír, pero he intentado ser franca contigo y decirte cómo se ven las cosas desde fuera. El tema del acoso, tanto sexual y moral, es muy peliagudo y es dificil determinar los límites de lo que es acoso y lo que no, pero creo que en este caso, de momento, no lo hay.