Hola a todos/as.
Me presento, me llamo Jon y os escribo para comentaros un problemilla que tengo en el trabajo. Como no tengo muchas amigas, es posible que las que leéis este foro me podáis ayudar. Tengo 30 años y aún no he encontrado el amor de mi vida, y no tengo claro si una compañera de mi trabajo lo puede ser.
Nos conocemos de hace dos años y hace unos días hemos vuelto de un viaje de una semana, con otros compañeros más. En el trabajo nos hemos llevado siempre bien, pero no habíamos intimado demasiado, es más, fuera del trabajo habremos quedado una o dos veces pero con otros compañeros. Tras el viaje que os comento, hemos intimado más y nos hemos contado cosas que considero importantes.
Ella es una persona alegre, muy graciosa y propensa a gastar bromas. Yo soy más serio, pero ella me hace reír mucho y yo a ella también. El problema viene ahora: nuestras ideas son muy diferentes en muchos aspectos.
Ella es muy liberal en el amor, tiene novio pero no está atada a él, es un alma libre se puede decir, digamos que es un poco hippie, le gustaría probar experiencias como una comuna, le gustan los campings, etc. Yo soy más aburrido se puede decir, tranquilote, el que recibe sus bromas puede decirse, jeje... Creo que sabe que siento algo, la mirada dice mucho, aunque no le he dicho nada, por una sencilla razón: no funcionaría.
Es increíble, pero nunca me había pasado, gustarme una persona (tengo un nudo en el estómago que no os podéis imaginar) pero saber que no funcionaría por incompatibilidad. Por ejemplo, no podría soportar que un día se fuera con un grupo de amigos a un camping, pero tampoco podría impedírselo porque no tengo derecho a hacerlo. No me gustaría que fumara marihuana, pero si lo hace, tampoco le puedo decir que no lo haga, pues es su decisión; en definitiva, sería un sufrimiento continuo. Ella cree en las parejas liberales, si un día se siente atraída sexualmente por otro, pues se acostaría con él....
El problema es que no puedo dejar de pensar en ella, la veo todos los días en el trabajo, y siempre está hablándome y con bromas, etc. La considero amiga, pero no puedo más.
He tomado la decisión de que no voy a decirle nada, pues, si alguna vez acabáramos juntos, es inevitable que, consciente o insconcientemente, yo intentaría cambiarla, en cuanto a forma de vivir, etc.
Bueno, espero no haberos aburrido mucho, un abrazo fuerte y cualquier consejo es bienvenido.
P.D.: Voy a salir a correr un poco, a ver si se me va esta molestia del estómago aunque sea un poco, jejej.