Todas las mujeres, independientemente de su edad, tienen algo en común. El problema es que estamos en un entorno que constantemente te está recordando que ya tienes 40 años y que estás en caída libre. Debes saber que no es verdad, que estas en plenitud de la vida, estás donde toda persona desea estar. Se supone que tienes la madurez para saber lo que te hará bien o lo que te puede dañar aunque en tus manos también está el no convertirte en una pende-vieja.
Ahora mírate al espejo, piensa que has crecido en años pero también en belleza y sabiduría. Las mujeres de más de 40 tienen aún más ventajas pues descubren que se puede hablar de temas interesantes sin parecer aburridas, ya tienen la madurez suficiente y la experiencia necesaria para así hacerlo. Y aun reconociendo que todas las mujeres tienen sus etapas, cada una de las etapas vividas tienen algo hermoso que te deja muchas experiencias ricas en vivencias.
Bien es cierto que por el otro lado siempre hay personas que pueden estar diciéndote a todo momento que no has vivido suficiente, que retornes a los veinte, que te apures en vivir el calendario no caigas en la trampa, sonríe a cambio, pues son ellos los equivocados.
No te desanimes por la edad, al contrario piensa que eres la envidia de muchas personas, pues ya tienes una personalidad formada, un estilo de vida, una familia, unos hijos, una pareja que te está esperando en casa Todo eso te tiene que hacer maravillosamente feliz, eres afortunada. Sonríe entonces, eres linda y con los años cada vez se te notará más esa belleza. Si eres madre mira como crecen tus hijos y te seguirás viendo muy bella. Cuando tu esposo te mire, no pienses que mira esas primeras líneas que aparecen, te mira como te ve cada año ¡más bella! Porque tu interior esta sano, lleno de energías positivas. Ahora es el momento de aprovechar para hablar con tu pareja, de aprender a conoceros mas íntimamente, conocer vuestros gustos y necesidades, saber que sois importantes el uno para el otro y expresaros el amor día a día, esa es la verdadera felicidad. Solo una dosis alta de madurez y dialogo permitirán que la relación no caiga en el olvido. Recuerda que su felicidad es tu felicidad.
¿Qué ya tienes más de 40? ¡Qué importa! Estás en la plenitud de la vida. ¿Y si alguien trata de hacerte sentir mal? no hagas caso, vuelve a sonreír y piensa Yo soy feliz, soy una mujer de más de 40, estoy llena de sueños y espero con gusto los próximos años.
Vete al gimnasio, siempre te verás mejor, cambia de look de vez en cuando. Si te estresas todavía es que necesitas un poco más de equilibrio, no caigas en el pesimismo, comparte tus vivencias y tus inquietudes con tu pareja, hazlas suyas. Lo más importante amiga mía es que tú estés contenta y así hagas feliz a quién de verdad de quiere. Se positiva y enorgullécete de ti misma para que los demás lo noten y toda ironía que se encuentre a tu alrededor desaparezca al verte a ti tan segura.
Se positiva con tu cuerpo, sin importar las ideas impuestas sobre belleza y juventud. Pero no caigas en el patetismo. No hay cosa peor que competir con tu hija de 20 años, cada edad tiene su momento. Se digna, respétalo a él y respétate a ti misma. Procura no llamar excesivamente la atención pues una mujer no está para satisfacer la vista ni las necesidades de quienes merodean a tu alrededor, está para compartir, desear y vivir experiencias propias con su pareja. Tu dignidad puede pender de un hilo, así que no te dejes impresionar ni caigas en el chantaje de la verborrea fácil de determinado tipo de hombres. Recuerda que la inmadurez y la baja autoestima son los peores aliados de la fidelidad.
Hay que saber envejecer con dignidad y saber envejecer, porque eso te hace mas atractiva como persona ante los demás. Disfruta del camino recorrido y del camino que te queda por recorrer, pero sé digna.