Esta es la historia de una chica, llamémosle Ana, y de un chico, Raúl. Empezaron a salir cuando tenían 16 años. Todo era precioso, solo palabras bonitas, mensajes de amor, caricias, besos....
La primera bronca vino cuando él se enteró de que ella no era virgen... le sentó fatal porque él si lo era. Ella había estado con otra persona en el pasado y él no podía soportarlo. No fue una gran discusión, pero era algo que ella ya no podía cambiar y él nunca la perdonó. Pasaron los meses y la cosa no iba mal, alguna bronca pequeña por tonterías pero al final siempre era lo mismo ¿Qué pareja no discute? Con eso él lo arreglaba todo.
Otro día, iban paseando y ella quería comprarse algo para picar en una tiendecita pero no permitió que él invitara, se enfadó tanto que la gritó en medio de la calle y durante todo el camino fue tirando todas las moneditas con las que él pensaba pagar lo que ella se había comprado en la tienda.
Ella empezó a pensar que eso no era normal, lógicamente, y se sentó en un banco a esperar a ver si se le pasaba. él se acercó y siguió gritándola "Yo quería invitar..." y demás cosas. así que ella pidió perdón por no haberse dejado invitar. Tuvieron más broncas de ese tipo durante algunos meses. Siempre acababa pidiendo perdón ella porque él siempre la culpaba y justificaba que se portaba así y la gritaba porque ella le sacaba de sus casillas, porque se agobiaba con los estudios, porque su padre le presionaba mucho... pero parecía que Ana también tenía la culpa de eso.
Al cabo del tiempo,llegó un día que los padres de Ana querían ir a pasar el día al centro comercial y a comprar algo bonito para la comunión de su hermano. Así que Ana y Raúl fueron. Comieron por el centro comercial y se fueron a ver tiendas. Ana le dijo a Raúl que se quedara esperando mientras ella miraba algo con su madre porque a su padre no le hacía gracia que él estuviera merodeando mientras ella me metía en el probador. Ana encontró lo que buscaba, se lo probó y a su madre también le gustó, así que lo compraron. Cuando salieron de la tienda, Raúl tenía una cara de enfado... que era difícil no darse cuenta. Se alejaron un poco de los padres y empezaron a discutir. Él se había enfadado porque no había podido ver como la quedaba la ropa antes de comprárselo porque seguro que no la iba a quedar bien y su madre la había engañado... Vamos, que él tenía que ver lo que podía o no comprarse y dar el visto bueno... Los padres se dieron cuenta y no dijeron nada por no incomodar más la situación, que era incomprensible e irracional. Así que no llamaron más a la pareja para ir de compras. Desde entonces iban ellos solos, pero eso a Ana no le gustaba porque no podía comprarse nada que no fuera normal, solo minifaldas, escotes... porque era lo que a él le gustaba, y para colmo mientras se metía en el probador, Raúl abría sin avisar la cortina para ver como iba y como la quedaban las cosas...
En fín, que pasaron los años, se fueron a vivir con la madre de él, y la cosa seguía igual. Él había dejado de mostrar cariño hacia ella, la llamaba pesada, en las discusiones la decía que la odiaba y que era "ligera de cascos", la amenazaba con dejarla... y ella solo buscaba su cariño, un te quiero de vez en cuando, una muestra de gratitud por lo que ella hacía por él... pero nada. Llegó un momento que cuando ella decía "te quiero", él ni contestaba un "yo también". Simplemente la miraba y seguía a lo suyo. Se enfadaba porque cuando ella le decía algo, no oía el fútbol, o la tele, o quería dormir... No había comunicación, ni amor, ni muestras de interés por parte de Raúl. Únicamente la abrazaba o la daba un beso cuando buscaba sexo, pero eso tampoco era normal. Porque a él le gustaban mucho las falditas con botas, con camisetas escotadas, la espalda al aire... entonces ella tenía que ponerse el modelito que le gustaba para estar dispuesta a él... y unos segundos después, él se iba a jugar a la consola, o a ver la tele, dejándola a ella tirada en la cama, sola con ese sentimiento de suciedad que la hacía llorar mientras iba al baño, pero Raúl nunca se preocupaba por ella en ese sentido... y en ninguno.
Siempre buscaba excusas para no ir a los cumpleaños de las amigas de ella, o de su familia... con lo que las amigas de Ana dejaron de hablarla y llamarla. Entonces Raül dijo "No son amigas porque pasan de tí, no les importas..." y Ana pensó que entonces ya solo le quedaba la familia, pero como tampoco iban a casa de ella nunca, la familia dejó de avisarles para celebraciones, para salidas al centro comercial... y Ana se quedó sola, con Raúl... que como no, conservaba a todos sus amigos y amigas. Y empezaron a salir todos los fines de semana con ellos. Iban a su casa o al coche por sitios cercanos a jugar a la consola, a ver partidos de fútbol, a sus cosas... mientras Ana se sentía cada vez más sola, sin amigos, sin familia, sin nadie con quien hablar salvo las novias de los amigos.
Un día, se enfadaron, y él se marchó a tomar el aire para calmarse, así que Ana decidiö irse tambiën con su coche a dar una vuelta y se fue a ver a una pareja con la que quedaban siempre. Fueron a cenar y a olvidar los malos rollos, cuando Raúl comenzó a mandar mensajes a Ana. Cuando se enteró de donde estaba, con quien, que hacían.... la escribió diciéndo que como no estuviera en 10 minutos en un sitio, se iba a arrepentir... con lo que Ana convenció a sus amigos, la llevaron a su coche, y salió corriendo a donde Raúl la había citado... Cuando iba llegando al lugar ya le veía de lejos. Estaba en lo alto de un edificio, amenazando con tirarse. Ella subió corriendo las escaleras, lloró, le suplicó, le gritaba que no se tirara con la esperanza de que alguien llamara a la policía, pero no fue así. Él sólo decía "Me tiraré y todos te odiarán, y será tu culpa, y te pesará toda la vida, porque no me quieres"... Ella vomitaba, y utilizó su inhalador varias veces por culpa de la ansiedad y el solo decía, "me voy a tirar.... Vomita a ver si te atragantas que la cena no te ha sentado bien..."... Se había enfadado porque Ana había hecho lo que él hacía cada vez que discutían, desaparecer durante un rato. Al final consiguió que se bajara. Ella mientras se iba llamó a una amiga con la que estaba y le contó lo que había pasado. La tranquilizó y la recomendó dejarle porque estaba loco y era un ... pero ella tenía miedo de que se hiciera daño y por eso seguió con él a pesar de las amenazas con cortarse las venas y demás que seguían apareciendo...
Cuando ya llevavan 6 años, Ana estaba destrozada por dentro. No tenía ganas de comer, de salir, de vivir... él no la hacía ni caso, y cuando vió que ella no tenía con quien salir, se iba con sus amigos todas las noches dejándola a ella en casa, prohibiéndola salir. Sólo pensaba en él mismo, en pasarlo bien, en estar bien, en divertirse... aunque para ello tuviera que pisar a su pareja a la que "tanto quería".
Después de años de insultos, humillaciones, descalificaciones, gritos, prohibiciones y castigos... Ana habló con su madre y le contó que quería volver a casa pero que tenía miedo y necesitaba apoyo. Tardó casi un año en dejarle. Trasladando sus cosas poco a poco para que no se diera cuenta nadie y no pudiera haber broncas de ningún tipo. Un día, Domingo, les invitarion a ir a una exhibición de motos. Raúl dijo que no porque los Domingos duerme hasta tarde. Y le dijeron a Ana que porque no iba ella, que si, que lo iban a pasar bien... y Raúl como siempre dijo "Como quieras, ve", pero Ana sabía que eso significaba "si vas, te arrepentirás"... Pero vió la oportunidad para dejarle, con testigos, y accedió a ir. Lo pasó bien. Recibió algún mensaje de "Queda mucho?", pero no contestó. Cuando terminó la exhibición, los amigos dijeron de ir a comer por ahí y Ana llamó a Raúl para que se vistiera e ir a comer, pero él estaba enfadado porque ella se había ido y quería seguir por ahí. Ana estaba cansada de salir siemrpe con quien él quería y donde él decía, y los amigos la dijeron que ya se le pasaría el enfado, que fuera con ellos y que si él no quería ir pues que se lo perdería. Apoyada por ellos, se fué. Después de comer dijeron de ir a casa de uno de ellos a jugar a algo, y Ana volvió a llamar a Raúl que estaba más enfadado todavía porque veía que ella no estaba tan "domada" como pensaba.
Pero ella se divertía como hacía años y accedió. Se pusieron a jugar al monopoly, reían, hacían bromas... hasta que llegó Raúl. En ese momento Ana dejó de reir y de hacer bromas porque eso a Raúl no le gustaba y seguro que se pensaba que se reían de él. Mostró su enfado y dijo que fueran al coche a hablar. Ana accedió pero siempre y cuando se quedaran en la puerta de la casa de su amiga para evitar así sufrir demasiados insultos o gritos. La amiga se dió cuenta de como le cambió la cara a Ana, de como dejó de sonreir y de la bronca que iban a tener.
Hablaron en el coche, y como muchas veces antes él dijo "A ver si te vas de MI casa ya, y me dejas en paz" y Ana dijo "Ya he hablado con mi madre, mañana me voy"... Así le dejó, y cuando Raúl vió que realmente era cierto, se volvió cariñoso, triste, "enamorado" de golpe. Pero no volvió a caer, y Ana le dejó.
Durante un tiempo salía con algunos amigos que tenían en común y todos ellos decían que como había cambiado Ana desde que dejó a Raúl. Que era más sociable, más habladora, no estaba tímida ni callada como antes por miedo a que él se enfadara... hasta sonreía en las fotos. Le cambió la cara, la vida, la alegría y las ganas de vivir SU vida como quisiera. Así durante unos meses.
A día de hoy, esos amigos que vieron y escucharon ciertas cosas parecen haberlas olvidado, o parece que las apoyan.
Ana conoció a un chico totalmente diferente que la trata bien y le demuestra cada día que la quiere, tiene amigos nuevos y amigos que recuperó, tiene el apoyo de su familia... es feliz, pero la duele ver como la gente no entendió por lo que pasó y las secuelas que ha dejado el pasado en su vida. Miedo, desconfianza, ir con cuidado por todas partes y medir sus palabras con todo el mundo por si la gritan, la insultan, o se enfadan con ella por cualquier cosa como antes.
Esta historia, cuenta la vida de una chica que solo buscó el amor de una persona cuando él la trataba mal porque lo estaba pasando mal en su vida y "con quien lo iba a pagar?" como le dijo una vez a ella... ella intentaba darle cariño y él la rechazaba y la llamaba pesada y "ligera de cascos" porque ella quería que no pensara en las cosas malas...
Final: Ella se llevó una depresión y se quedó sin autoestima, sin años de su vida, sintiéndose mal por cualquier cosas aunque no tuviera que ver con ella, y aún tiene secuelas y miedos, con lo que no sale sola a la calle y tiene la vida social justa.
Él, sale, todo el mundo le quiere, sigue siendo un egocéntrico que solo piensa en si mismo, pero le cae bien a todo el mundo.
Los maltratadores tienen dos caras, una para la gente, y otra para los de dentro de casa. Nunca dejes que nadie te diga lo que tienes que hacer, que te culpe por sus impuntualidades o sus problemas, que te insulte y te menosprecie porque en su vida lo ha pasado mal, que te diga que tienes que ponerte o a donde tienes que ir o con quien, que te castigue, que te mande, que te odie... Te marcará la vida para siempre y te cambiará a tí.
Y encima seguiras pensando en el porque, en como no te diste cuenta antes, en como te dejaste manipular, en como, como, y como... y no habrá respuesta, nunca. Y jamás reconocerá que lo que hizo estará mal, porque siempre se justifica con que si lo pasaba mal, con que no le entendias... siempre tendrás la culpa... aunque jamás te preguntara como estabas o si necesitabas algo, siempre serás tú la mala. Y esa gente no merece la pena.
Que opináis, esta chica fue o no fue maltratada??
