Los sueños
muestran lo que a uno le falta, o lo que uno teme, o lo que uno ansía. Y yo, durante la epoca de imprisonamiento del embarazo tuve unos sueños eroticos que me despertaba por la intensidad del orgasmo. Y de haber podido me habría ido a devorar al protagonista del sueño. Así que, ya ves, cielo, ¡y tanto que tienen su efecto! Yo, desde que soñé con mi hermosísimo y más guapo hombre del mundo (a quien le interesa puede leerlo en mi blog, en los capítulos de Til), no puedo pensar en otra cosa que en volverle a ver y sentir lo que sentí en los sueños.
¡Has tenido suerte! Eres su favorita.