Hola, durante mucho tiempo me he negado a mí misma la atracción sexual que sentía hacia las personas de mi mismo sexo, hacia las mujeres. Tras aceptarlo, hablarlo con mi pareja, e incluso tener alguna experiencia lésbica en su presencia, me doy cuenta de que esto es más común de lo que parece. A medida que lo hablo con más gente, en la realidad o virtualmente (a través de diferentes chats), descubro que un porcentaje muy significativo de mujeres admiten tener fantasías con otras, y aun más, que les gustaría llevarlas a la práctica. Con los hombres es otro cantar, o se manifiestan abiertamente homosexuales o radicalmente heterosexuales, pero les cuesta más admitir su atracción por ambos sexos.
Centrándome en la gente que vivimos en pareja, atribuyo esta reticencia de los hombres a un motivo, y es que la mujer, al confesar su atracción por otras, cuenta con que esto va a ser del agrado de su pareja. Casi todos los hombres reconocen que una fantasía recurrente es imaginar a dos mujeres teniendo relaciones sexuales, sin embargo, a una mujer, por regla general, no le excita imaginar a su pareja con otro hombre. Opino que esto es lo que determina que la mujer se esté lanzando cada vez con más alegría a reconocer su bisexualidad, y el hombre no.
No pienso que se trate de modas, como lo planteaba el provocador argonauta (cuyas opiniones, por cierto, creo que hay que tomarse con más sentido del humor), sino de grado de reconocimiento, ahora se reconoce, antes no.
Reconozco que estas reflexiones están plagadas de generalizaciones y, quizás, de tópicos. Mi conocimiento de la realidad social no llega al punto de poder hacer un estudio sobre el tema, pero me encantaría saber vuestra opinión al respecto.
Un saludo afectuoso
Mostrar más