Hace unas semanas conocí a un chico marroquí y musulmán. Me gusta mucho y me encanta estar con él, pero hay cosas que me sacan de quicio. Siempre se despierta a las cinco de la mañana más o menos para rezar, y luego cuatro veces más al día me deja sola porque me comenta que no le puedo ver hacer sus oraciones. Tampoco me deja comer nada que lleve cerdo en su presencia, por su religión. Además, es un loco de los videojuegos y tiene que pasarse al menos una hora al día solo, en su habitación, mientras juega a no sé qué de "los asesinos del credo"... No me deja que esté con él ni cuando juega ni cuando reza
Sé que son pequeñas cosas, pero no sé si vale la pena pasarlas. Necesito vuestro consejo, chicas. Gracias