Yo sabia que no debía hacerlo pero cuando él me comenzó a quitar la ropa no proteste si no mas bien lo deje hacer con docilidad todo lo que quiso. Sentí su boca recorrer mi vientre, todavía mi mente me daba signos de alerta, pero mi cuerpo ahora tan caliente lo ignoraba todo excepto sus besos sus manos acariciando en ese instante mis nalgas. Yo esta desnuda, de pie ante él, que estaba aun completamente vestido, esto me hacia sentir más sometida y la verdad es que la sensación me gustó.
Lentamente me fue empujando a su cama y cayó sobre mí, comenzó poseyendo mi boca con pasión y fue descendiendo lentamente hasta que sentí que el calor dentro de mi aumentaba violentamente cuando sentí su lengua en uno de mis pezones y luego en el otro, los lamía se los metía a la boca y los chupaba con insistencia, me di cuenta entonces que yo había empezado a jadear, quise en cierto modo impedirlo pero no podía aquellos pequeños suspiros se escapaba de mi boca sin control. Pero él no se detuvo ahí y como queriendo torturarme comenzó a descender todavía más, lo sentí peligrosamente cerca de mi intimidad y pegue un grito cuando me separo las piernas y posó su boca justo al centro de mi sexo, el mas delicioso placer comenzó a inundarme cuando sentí su lengua, tan diestra lamer cada rincón, me aferre a las sábanas y ya mis pequeños suspiros se había convertido en jadeos que no quise reprimir, él levanto un poco la cabeza y me miró a los ojos tenía en su rostro una sonrisa de satisfacción, el muy maldito había logrado lo que quería me tenía a su merced y bien que lo sabía. Se quedo quieto mirándome, esperando. Yo estaba a punto de explotar y me rendí ante él... ¡Por favor! Implore, su sonrisa se intensifico y comenzó a introducir un dedo dentro de mi ...mmmmmmmmmm que delicia. Y mientras ese dedo entraba y salía de mí, su boca me succionaba sin piedad y yo gritaba, le pedía más y más y el me complació introduciéndome un dedo más y siguió con ese delicioso ir y venir y me corrí toda y exquisitamente en su boca. Yo seguía temblando cuando él se incorporó y me abrazó tiernamente y me susurró al oído shhhh! tranquila mi amor todavía hay cosas que quiero enseñarte y tenemos toda la noche por delante.