Se forma lentamente...
el roble, que no llega a ser fuerte y bello sin antes haber sido una frágil brizna de hierba sobre el campo expuesto a las lluvias y al sol... se forma lentamente la mariposa, que no llega a ser bella y delicada sin antes ser oruga y crisálida... se forma lentamente el carácter del hombre, que no llega a ser un líder, ni un gran hombre sin antes formarse en el silencio y la tibieza del vientre materno...
Hay elementos de la naturaleza humana que se desarollan en distintos ámbitos, y con distintos destinos... por una parte está la viveza y energía que otorga el sol, el arco iris pródigo en colores que transforma todo lo que toca, y también, conviviendo en perfecta armonía con esto, se encuentra la serenidad del amanecer,que con sus tibios toques dorados otorga calma al espíritu y paz al corazón... está el dulce y apacible sueño de un bebé, que descansa confiado en los brazos de un padre lleno de amor...
la naturaleza es un ejemplo perfecto de armonía entre lo vivaz y lo sereno, entre la energía y la calma, entre la luz y la semipenumbra... porque todos estos elementos son necesarios para el equilibrio del corazón humano... un buen edificio, firme y sólido, no se construye sólo con cemento, ni sólo con ladrillos, sino con ambos en proporción perfecta... juego y sonrisa, riesgo y pasión sin sosiego, sin fin, agota el espíritu y seca el corazón...
por último, la juventud de espíritu (capacidad para asumir riesgos, para sentir pasión, para vivir al 100% la vida) no debiera ser sinónimo de inmadurez, de vivir sin calcular los riesgos, de dejarse dominar por la pasión, porque el tiempo, en su paso inexorable y lento, al final nos pedirá que le presentemos el proyecto de vida que tuvimos para invertir tanta pasión y energía, y si no lo hemos tenido, veremos nuestra vida vacía y sin sentido, en cambio, si nos hemos trazado una meta por sencilla que sea, perseguir su objetivo, su consecución, nos mantendrá con la brújula siempre apuntando a ese norte, evitando que deambulemos por la vida de un lado a otro, sin objetivo ni frutos finales...