Hola buen día a todos! La razón de iniciar esta discusión es por un dilema que me ha surgido últimamente y pues con la ayuda de ustedes espero que me ayuden a resolverlo.
Tengo un matrimonio joven de un poco más de tres años, yo adoro a mi esposa, ella es fantástica, posee muchísimas cualidades que la hacen una gran mujer; sin embargo desde que nos casamos hemos sufrido una serie de problemas que han desgastado fuertemente la vida marital, a lo largo de nuestro camino, ambos hemos ido encontrando una serie frustraciones entre ambos que, lógicamente, ha acabado con el enamoramiento inicial de locura que todos padecemos inicialmente y nos hemos dado cuenta que en muchas cosas yo no soy lo que esperaba ella, ni ella lo que esperaba yo, sin embargo a pesar de todo estamos juntos únicamente porque nos queremos y queremos sacar el matrimonio adelante.
Nuestros problemas desencadenaron un período de distanciamiento entre nosotros, creando soledad en ambos ya que fue una manera de sofocarlos. Durante este tiempo, aproximadamente hace un año, conocí a una chica un poco más joven, ella es preciosa, inteligente y otras muchas cualidades que pueden llegar a competir con mi esposa (con esto no quiero decir que se encuentran compitiendo para ver quien es mejor) Pues, nos conocimos, realmente a mi me pareció alguien muy atractiva y luego la conocí mejor y llegué a la conclusión de que podría ser hasta el amor de mi vida (ustedes me entenderán) hemos salido algunas veces, siempre guardando respeto entre ambos, ella sabe casi todo sobre mi matrimonio, no le he ocultado nada, sin embargo, me he ido enamorando poco a poco de ella. Yo al darme cuenta de esto he tratado de alejarme de ella antes de causarle algún daño, pero ni ella me lo permite ni yo tengo la suficiente fuerza para hacerlo, a la fecha nos hemos hecho grandes amigos y yo he intentado guardar la línea, pero es difícil y si siguen las cosas como están seguramente algún día pasará lo que obviamente tiene que pasar, porque estoy seguro de que ella quiere conmigo, pero por el mismo respeto que guardamos no tomamos ese pasa, aunque nos sobren las ganas.
Por otro lado mi esposa sabe de mi amistad con ella, yo no se lo he ocultado nunca, ella sabe que esta amiga es muy especial para mí y que realmente la quiero, hemos platicado muchas veces sobre ella. Mi esposa no se opone, aunque en el fondo naturalmente ha sentido celos.
Con esta pequeña historia el que ha resultado confundido soy yo, bueno mi esposa es hasta el momento prioridad en mis intereses y he considerado hasta presentarlas para que entre ellas pueda haber también una amistad, mi esposa está de acuerdo con eso, pero mi amiga lo ha dudado, creo que es más por temor a ser mal juzgada.
Para cerrar no quiero lastimar a ninguna de las dos, amo a mi esposa, pero también a mi amiga. Quisiera que la amistad siga, pero temo que algún día mi fuerza de voluntad me traicione sé que la vida es corta y que hay que disfrutarla, de que es mejor arrepentirse de algo que hiciste y de todos esos sermones que opinan?