Con una mirada
no me basta para conocer a alguien. Puedo percibir muchas cosas, pero no me fiaría. Me da miedo que me hagan miedo y no me tiraría a la piscinita, sin saber cómo está el agua. Cuando conoces y más cuando amas a una persona, una mirada es un mundo; puede ser lo más borde y malintencionado del mundo y puede ser lo más maravilloso. En este último caso, daría mi vida porque todo en vuestras vidas fueran miraditas de esas que nos dejan patitiesas, sobre todo, ya digo de ese alguien especial. Un besazo a todas.