Hola a todos:
Vuelvo a sentir la necesidad de expresarles lo que siento, a todos los que creen que vale la pena leer lo que escribo y a todos los que entran aquí con el afán de hacer daño, como una maravillosa respuesta que he leído en mi post anterior....
En fin, algunos conocerán mi historia. Fui amante de un hombre casado al que he adorado con toda mi alma hasta el día en que mi necesidad de vivir una relación completa provocó el que me fijara en otra persona estupenda con la que dí los pasos para empezar una relación. Sin ánimo de presumir, pues detesto a la gente que presume, les digo que he sido completamente franca con ambas partes. A mi "amante" le comuniqué en cuanto me dí cuenta mi atracción por la otra persona y a este último mi relación con un hombre casado y mi atracción por él. Esta otra persona también con una relación de noviazgo, ha dado los pasos para acercarse a mí.
Hemos empezado una nueva relación, una nueva relación donde la ilusión y la esperanza están teñidas de gris por los sentimientos del pasado que aún no están superados, al menos por mi parte y sé que por la suya también.
Cuando veo al que hace solo 3 semanas era mi pareja, mi amante, mi amigo,el hombre con el que soñaba y dejé de tener esperanza, se me revuelve mi interior. Siento que no he estado a la altura de lo que quería ser para él, pues sin saber como apareció otra persona en mi pensamiento. No puedo evitar sufrir cuando imagino que le he dejado "solo" , sin amor, pues su matrimonio ya no está basado en eso.
La única lectura positiva de la situación es que no me sentiré responsable de la ruptura de este matrimonio si el al final la lleva a cabo. Sería ideal que lo hiciera por sí mismo y no porque la relación con otra mujer le obligara a ello.
Con mi nueva pareja siento algo muy bonito, lleno de ganas de florecer, pero teñido de cierta desconfianza y miedo. Sin embargo me siento más implicada que él mismo, a pesar de que aún no tenga superado lo de mi amante.
Por curiosidades de la vida, los hombres que ahora mismo ocupan mi mente y mi corazón son completamente contrarios, un hombre maduro, natural, aficionado al campo, a la lectura, a las amistades, a las relaciones públicas. Otro hombre joven, , atlético, alegre, inquieto y con afán de mejorar en la vida.
Mi corazón está confuso, aunque mi vida pienso dirigirla a labrar el campo de mi nueva relación. Comparar es siempre odioso y si bien es cierto que la forma de ser y las vivencias con mi "amante" no tienen nada que ver con lo que siento ahora, también es verdad que quiero superar el pasado, para no sentirme culpable del sufrimiento de unos niños y de una esposa, por un padre que ha tomado la decisión porque había otra persona en su vida.
Supongo que si el destino me tuviera reservado estar con él, a pesar de que ahora tenga otra persona en mi vida, acabaríamos estando juntos.
Pero puede también que esto no sea mi destino, y que el se quede en la situación que está viviendo una vida fifticia.Ojalá por su bien que no sea así.
Creo en cualquier caso que debo mirar al presente, y poner ilusión en una relación, que como un participante en este foro me aconseja con frecuencia, sea las 24 horas del día.
Ojalá el camino de la vida me lleve a sentir la paz con mi interior.
Muchas gracias a todos, los que me entienden y los que no.