Hola, siempre he visitado este gran foro de forma anónima, y necesito que, realmente alguien me dé una mano con mi problema. Para contextualizar comenzaré contando que soy una mujer de 28 años, que tiene una relación con un hombre de 30 desde hace 8 años aproximadamente. Cuando nos conocimos ambos eramos vírgenes y nunca habíamos tenido mucho acercamiento al sexo. Por mi lado, anduve con chicos, pero nunca terminé en la cama con ellos. Nuestra primera vez, a los dos o tres meses de relación fue desastrosa. Él no pudo excitarme ni menos lubricarme, por lo que me dolió horrores, y desde ahí nada nunca ha podido mejorar. Para resumir nunca he tenido un orgasmo, el se corre en mi interior y yo quedo viendo el techo de la habitación, con un sentimiento de frustración y tristeza. Nunca he podido lograr sentirme bien, muchas veces pasamos meses sin sexo, ya que yo no lo busco y él prefiere mantener distancia. Me gustaría que todo cambiara, la verdad me gustaría que él supiera tocarme, o decir las palabras precisas para excitarme, pero nada de eso ocurre. Lo he hablado con él, pero lo único que he conseguido es poner más distancia entre nosotros, porque él ahora no se acerca para que "yo no tenga otra mala sesión de sexo". Es triste, yo nunca he valorado tanto el sexo en una relación, no creo que sea el 100% de una, pero me veo, llegando a los 30 y todos esos años sin disfrutar me entristecen y me frustran enormemente. Vivimos juntos! No tenemos hijos, por dios, disculpando la expresión, podríamos ... hasta en la mesa de la cocina o el suelo del comedor sin problemas! Yo soy materia dispuesta, siempre y cuando lo pasara bien... Yo no pretendo cambiarlo y es por eso que escribo acá, quisiera consejos para poder despertarlo sexualmente, ambos somos muy inexpertos, pero él es de los que ni siquiera sabe hacer un buen sexo oral, ni menos masturbarme y ni hablar de sorprenderme con juguetes, o un poco de sexo más duro, o algo lúdico, no sé. Nada de nada. En nuestra relación el preámbulo NO existe, excepto por mi parte, que, cuando aún le ponía ganas, sí hacía mi trabajo. Cuando tenemos sexo él me toca con torpeza, y finalmente termino usando lubricantes porque sino, no hay manera. Chicos y chicas, de la forma más humilde posible les pido sus consejos. Quiero que seamos felices en todo ámbito, y la verdad ya no puedo seguir ignorando el elefante en la habitación. Saludos fraternos.