Desde que estoy con mi chico he descubierto lo que es sentir placer de verdad. Creo que me estoy obsesionando con que me haga sexo oral. Disfruto haciendo todo lo que hago con él y ya hemos tenido algunas charlas sobre esto. Él está preocupado porque piensa que no disfruto con él a no ser que me haga sexo oral y a veces duda de sí mismo. Y no es así, me encanta todo pero siempre que empezamos estoy deseando que "baje al pilón". Os juro que creo que me estoy volviendo a adicta y a lo largo del día pienso mucho en esa sensación tan extrema y placentera porque veo el cielo cada vez que me lo hace, pero no quiero que sea así, y menos que dude de sí mismo. Quiero apartarme esto de la cabeza. Necesito algun consejo por favor.