No parece

Totalmente de acuerdo....
con morenita. Sé que para ti puede ser duro pero..yo, como mujer y estando en un caso parecido (aunque no está solucionada mi situacion aun)...pienso que te lo vas a tener que currar muchísimo para que ella confíe en ti y, por supuesto, hazte a la idea que, aunque te haya perdonado, no ha olvidado y no lo hará. Y si no estás por la labor de pasar por "este aro"...como dice nuestra amiga....marchando

Para mejor, pero distinto.
Parece que estás bastante obsesionado con la reacción de tu pareja.

Dices que la cosa va a mejor. Puede, pero después de una infidelidad nada puede volver a ser igual que antes. Como dice morenita, ella se puede permitir el lujo de ser más egoista sin sentirse culpable, le has abierto esa puerta. Estará contigo hasta que le convenga, pero su admiración por tí seguramente haya desaparecido. Cuando falta la admiración y esta ha sido sustituida por la decepción hay muchos boletos para lo que te temes, y no tiene que ser por venganza, también puede ser por desgaste.

Consejo: primero se piensa, luego se actúa. Al, revés vale de poco.

Y oooootra que se suma a lo que dijo morenita!!!
Perdona, compañero, pero tienes una jeta que te la vas pisando por doquier. O sea, que tú destruyes lo mejor que tenías en la vida, ¿y la víctima eres tú? Amos, déjate de chistes. Querido, como ya te dije en dos ocasiones, y te lo repetiré hasta la saciedad, pisa el freno, reduce marcha, y a aguantar si quieres seguir. Y todas las observaciones que ella te haga, y más que te hará, y todo lo que a ella le dé la gana de hacer a partir de ahora, te lo tendrás merecido. Ahora bien, sí es cierto que yo, de ella, no hubiese vuelto contigo, porque cuando se decide dar una oportunidad es para olvidar todo lo ocurrido; de lo contrario, ambas partes sufren. No obstante, no voy a ser hipócrita: yo hice lo mismo, aunque el caso no fue una infidelidad, sino sublime falta de atención, y acabé dejándole porque me di cuenta de que no era capaz de olvidar. Nunca olvides tú esto, pues: sigues estando en la cuerda floja; quizás lo estés ya para siempre. Ella ya fue fuerte; ahora, todo lo que queda, tendrás que ser fuerte tú, porque te dará siempre una de cal y otra de arena. Y si supieras lo rencorosas que somos las personas cuando nos han fastidiado... Corazón, sé inteligente y, si te merece la pena, no le tengas en cuenta absolutamente ningún desaire a partir de ya y hasta la eternidad; los digieres como buenamente sepas. Hasta otra, y mucha suerte.